Salpicón de langostinos, la receta reina de todos los veranos
Las recetas que te cuento ·
No hay verano que se precie sin un buen salpicón, una elaboración tan fresca como sabrosa y tan imprescindible como unas buenas vacaciones
No conozco a dos personas que elaboren el mismo salpicón. Hay quien le pone huevo, hay quien no se lo pone. Hay quien hace el aliño solo con aceite de oliva y hay quien solo emplea un buen vinagre. También los hay quienes alegran con unas hierbas frescas como el perejil o el cilantro, así que, además de estar deliciosa, el salpicón, lo hagas como lo hagas, también admite creatividad con todas las alegrías que se nos ocurran.
El que yo hago es básico, pero tiene sus truquitos que me han servido para 'firmar' mi receta porque, cuando se tercia este plato mi madre es de las que solo prueba el mío porque, según ella, y eso que no es dada a regalar los afectos, es el mejor, el más equilibrado y el que siempre le apetece. De almuerzo o de cena le da igual el momento que siempre lo agradece.
Ingredientes esenciales como el pimiento verde y el pimiento rojo, que estén bien firmes y una buena cebolla morada, de Gáldar o de Lanzarote y ya tendremos el 50% de éxito con esta versión que hoy les propongo.
Los langostinos son perfectamente sustituibles y a gusto de quien lo prepara, para mí con este marisco se consigue un salpicón en todo su esplendor, aunque también he de decir que no le hago ascos al de pulpo. Los hay, al igual que sucede con la forma de elaborarlo, quien prefiere huevas o algún pescado blanco desmenuzado, así que, tengas lo que tengas en la nevera o en el congelador o lo que sea que te apetezca llevarte de la pescadería, esta receta base funcionará con lo que se te antoje.
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Tiempo de preparación
20 minutos
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Tiempo de cocción
0
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Tiempo total
20 minutos y 1 hora de frío
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Comensales
5
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Dificultad
Muy fácil
Categorías
Recetas de verano
Ingredientes
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1 pimiento rojo
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1 pimiento verde
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1 cebolla morada
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30 langostinos cocidos (o el ingrediente principal que prefiramos, pero ya cocinado)
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Sal gruesa
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4 cucharadas de aceite de oliva virgen
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3 cucharadas de vinagre de manzana
Paso 1
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Comenzaremos pelando y separando por gajos la cebolla para dejarla en remojo, con ello restaremos el picor.
Paso 2
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Mientras tanto, iremos pelando y cortando en pedacitos los langostinos.
Pasp 3
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Haremos lo mismo y procurando los cortes del mismo tamaño con los dos pimientos, a los que retiraremos los nervios. Una vez cortados los mezclaremos con los langostinos.
Paso 4
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Escurriremos la cebolla y la colocaremos sobre papel secante, para ir retirando esa capa extrafina, más un papel porque así será más agradable en textura. La verdad que esto da cierto trabajo, así que, si quieren saltarse el paso de retirar esta capita se lo pueden ahorrar que el salpicón estará igual de bueno
Paso 6
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Cortaremos la cebolla en pedacitos, procurando el mismo tamaño en el que hemos cortado los ingredientes anteriores. Mezclaremos con estos.
Paso 7
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Taparemos y dejaremos enfriar en la nevera porque, el aliño no lo prepararemos hasta el momento de servir. Para ello, dispondremos en un tarro de cristal, primeramente, el aceite.
Paso 8
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Verteremos a continuación el vinagre.
Paso 9
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Y, por último, el toque de sal al gusto.
Paso 10
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Taparemos el tarro y agitaremos así conseguiremos que el aliño emulsione mejor y se mezclen perfectamente.
Paso 11
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Verteremos el aliño de manera uniforme por todo el salpicón.
Paso 12
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Mezclaremos bien con ayuda de una cuchara, hasta que todo el salpicón esté bien hidratado con el aliño.
Paso final
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Y ya solo nos quedará servirlo en una fuente bonita para que, además de delicioso también quede aparente y deslumbre como receta esencial que corona las mesas de verano.
