¿Quiere sorprender a sus invitados con estas milhojas de escalivada con bonito?
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Este plato ciertamente no es una escalivada propiamente dicha, entre otras cosas porque la escalivada se consume fría, pero básicamente emplearemos los mismos ingredientes principales: la berenjena, la cebolla y el pimientoLa técnica, también parecida a la escalivada tradicional; asaremos las tres verduras y aunque en Cataluña o en Murcia, después de asadas se dejan enfriar y se aliñan, aquí daremos un par de vueltitas de tuerca.
Si que las dejaremos enfriar para posteriormente montar nuestras milhojas, añadirle bonito en conserva, bañarlas con bechamel y terminar el plato con un gratinado de queso parmesano.
Sé que muchos de los que estarán leyendo este receta se plantearán si la palabra escalivada está o no bien escrita y dirán que en vez de v se emplea b. Lo cierto es que ambas son correctas y que, la palabra escalivada nace del verbo catalán escalivar que significa asar verduras u hortalizas a las brasas.
A caballo entre una escalivada o podríamos decir, de unas milhojas saladas o casi unos canelones o lasañas en formato mini, lo cierto es que esta miscelánea es súper entretenida de hacer, de resultado tremendamente aparente, porque la comerías con los ojos y de un sabor grato, delicado y muy sabroso para los amantes de las verduras.
Ingredientes
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1
Dos berenjenas
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2
Media cebolla
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3
Dos pimientos asados
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4
100 ml de salsa de tomate casera
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5
150 ml de salsa bechamel
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6
Aceite de oliva
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7
Sal gruesa
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8
100 gr de queso parmesano rallado
Elaboración
Comenzaremos asando los pimientos en el horno y para ello, los dispondremos en una bandeja de horno, regaremos un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal. Una vez precalentado el horno a 180º, los asaremos, con la misma potencia, durante 20 minutos.
Una vez asados, retiraremos la bandeja del horno y cubrimos los pimientos con papel de aluminio. Eso hará que nos sea más sencillo retirarles la piel, cuando se enfríen.
Mientras los pimientos se enfrían, cortaremos en lonchas de 1 cm las berenjenas a lo largo.
Las pondremos en un recipiente hondo y las cubriremos con agua y sal. Esto hará que las berenjenas pierdan el amargor. Las mantendremos en remojo, durante unos 20 minutos.
Aprovecharemos el tiempo, mientras las berenjenas se endulzan, para retirarle la piel a los pimientos y cortarlos en tiras. Reservamos.
Seguidamente cortaremos la cebolla por la mitad y le separemos las capas. La idea es que la cebolla se mantengan capa a capa y cada capa, cortada a la mitad. Una vez cortadas, las asaremos en sartén con un chorrito de aceite de oliva, durante 10 minutos a temperatura media/alta. La cebolla no debe quedar completamente hecha, sino conseguir el punto de una verdura asada. Una vez asadas, reservamos.
Escurriremos las berenjenas del agua y las secaremos bien. En una sartén, asaremos las berenjenas, engrasando con aceite de oliva previamente y las dejaremos unos 2 minutos por cada lato, a temperatura media/alta.
Una vez que ya tengamos todas las elaboraciones previas listas, sobre una tabla colocaremos una loncha de berenjena e iremos montando las milhojas.
Sobre cada loncha de berenjena, colocaremos un gajo de cebolla, un tira de pimiento asado y un pedazo de bonito. El bonito, previamente lo escurriremos del aceite en el que viene envasado.
Cerraremos la milhoja con otra lasca de berenjenas y seguiremos montando el resto.
Una vez tengamos todas las milhojas montadas, cubriremos el fondo de una fuente de horno, con la salsa de tomate y dispondremos con cuidado todas las milhojas encima.
Bañaremos con cuidado las milhojas con la salsa bechamel.
Y por último, naparemos con el queso parmesano.
Ya solo nos quedarán encender el horno, función gratinar a 180º y esperar a que el queso y la bechamel se gratinen.