Garbanzos, champiñones y langostinos: la receta de un guiso perfecto para combatir el frío

Retiraremos la tierra de los champiñones, lo ideal es hacerlo con un paño húmedo para que no se inflen de agua. Reservamos.

Y también lavaremos y dejaremos escurriendo los garbanzos.

Pelaremos los langostinos, reservaremos en nevera los cuerpos hasta el momento de emplearlos y saltearemos las cabezas en un caldero alto, con aceite de oliva.

Con ayuda de una espumadera iremos escachando las cabezas para sacarles todo el jugo.

Una vez que todas las cabezas hayan cambiado su color cubriremos con el agua y dejaremos en hervor suave, durante 20 minutos.

Mientras se hace el fumet, en un caldero bajo con buen diámetro saltearemos los ajos, sin dejar que se quemen.

Una vez doraditos incorporaremos al caldero los champiñones y los saltearemos durante unos minutos, a temperatura media.

Cuando los champiñones hayan reducido la mitad del volumen añadiremos los garbanzos y mezclaremos bien, hasta integrarlo todo.

Mantendremos a temperatura media-baja, hasta que tengamos listo el fumet. Lo colaremos y verteremos sobre los garbanzos. Cuidado de no verter exceso de fumet, con que cubra la mitad del volumen de los garbanzos será suficiente.

Mantendremos en hervor suave el guiso durante 10 minutos.

Pasados los primeros 8 minutos, justo cuando queden solo 2 para que el guiso esté listo, incorporaremos los cuerpos de los langostinos que teníamos reservados. De esta manera evitaremos que se resequen y queden con mejor textura.

Y ya solo queda servirnos una buena ración y disfrutar de un intenso y delicioso sabor.