Asturias presume de paraíso natural con un evento gastronómico en Gran Canaria

Así, con este paseo gastronómico, los asistentes pudieron saborear y celebrar la unión de estos dos territorios que están más unidos que nunca, gracias a la excelente conexión que ofrece Binter directamente desde Canarias y a la incondicional apuesta del Principado por reforzar estos vínculos. Así, entre los presentes se encontraban la viceconsejera de Turismo de Asturias, Graciela Blanco, y Jorge García, que es el viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio del Principado.

Noelia Curbelo, responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales de Binter, ejerció de anfitriona junto a otros trabajadores de la compañía, demostrando la excelente relación existente entre la empresa y la comunidad. «Dos comunidades autónomas muy distintas, pero con muchas más cosas en común de las que podamos imaginar. Ambas compartimos entornos naturales de excepción, fuertes rasgos culturales, una hospitalidad valorada en toda España y una gastronomía con carácter propio», señaló la viceconsejera asturiana, que añadió que «la conexión aérea con Binter nos convierte en vecinos».

Tras presentar las múltiples cualidades que posee el territorio asturiano y la reproducción de un vídeo promovido por Turismo de Asturias, llegó el momento de que los presentes disfrutaran de un soberbio menú ejecutado de manera brillante, que escenificó la unión de dos territorios y «la cocina de paisaje» existente en ambos. Desde el bocadillo crujiente de quesos asturianos y la exquisita berenjena asada de Casa Gerardo, hasta la empanadilla de bacalao, caviar y porrusalda, o los tomates encurtidos de Poemas.

Y así, entre plato y plato, un maridaje con vinos canarios y asturianos, donde obviamente no faltó la sidra. La cosa se puso seria cuando llegó a la mesa la magnífica ventresca de bonito, jugo de pitu y ajete envejecido del chef Morán, o el siempre solvente cherne, blanco de cherne y kale frito de Iciar. Claro que uno de los momentos más esperados de la noche, al menos para un servidor, se dejó para el final. La fabada más famosa del mundo, la de Casa Gerardo, disfrutada plenamente en la capital grancanaria. Y vaya fabada. Servida personalmente por Marcos Morán, ese excelso plato bien merece una visita al hermoso norte.

Tras la exitosa parte salada, no podía faltar la crema helada de arroz con leche caramelizado con texturas de manzana, de Casa Gerardo, y el chocolate ahumado, helado de mandarina y espuma de Jack Daniel's, de Poemas, además de un vino dulce canario. Fue el broche final de una fantástica noche donde quedó patente la hermandad sincera con Asturias, demostrando que la gastronomía es uno de los mejores nexos de unión entre territorios, junto a, como es obvio, la fantástica conexión y apuesta que mantiene Binter por conectar Canarias con numerosos destinos nacionales e internacionales.