La programación eléctrica de REE el día del apagón no preveía respaldo suficiente en caso de incidente
Había en generación tres grupos; tras colapsar la turbina de gas, los otros dos no tenían capacidad para absorber su pérdida y reequilibrar el sistema. ¿Por qué no se activaron otros equipos? Es la pregunta sobre la mesa
Tras el apagón ocurrido en la isla de La Palma el pasado martes hay ahora abiertas varias investigaciones que tratan de esclarecer qué ocurrió para para que un suceso en una turbina de generación provocara una caída de suministro eléctrico en su totalidad y derivara en un apagón. El objetivo es depurar responsabilidades.
El 'cero energético' de La Palma del pasado martes va mucho más allá de la obsolescencia de los equipos y tiene que ver directamente con las órdenes que el operador del sistema, Red Eléctrica de España (REE), emitió de forma previa y en el momento del incidente sobre conexión de equipos y la generación eléctrica para minmizar el fallo.
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DETALLE
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Central La central eléctrica de Los Guinchos, en la isla de La Palma, tiene un total de once equipos de generación.
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Obsolescencia Tres de los equipos tienen más de 50 años y dos tienen más de 40. El resto supera los 20 años.
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Vida útil Pese a esto, la vida útil de estos grupos ronda los 25 años, que se han superado con creces en casi todos.
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Concurso La solución vendrá del concurso del Miteco que se resolverá este año pero que será una realidad en años.
Y es que, como explican fuentes del sector energético, lo ocurrido el pasado martes en La Palma incumple por completo el principio básico que rige la seguridad del sistema eléctrico: «No se trata de que no falle nada, que eso puede ocurrir, sino que, ante el fallo de un elemento, el resto de los elementos operativos tengan la capacidad de soportarlo», evitando así un 'cero energético'.
En este sentido, según los datos de generación que había en la central eléctrica de El Guincho el pasado martes, solo una hora antes del incidente y a los que ha tenido acceso CANARIAS7, se puede concluir un incumplimiento del principio de seguridad del suministro y de que cualquier fallo simple debe ser cubierto.
De los once equipos de generación que tiene la central eléctrica de Los Guinchos operaban el pasado martes, antes del suceso, tres grupos. El principal era la turbina de gas (que funciona con gasoil) donde se localizó el fallo, que estaba produciendo 11,7 MW. Junto a ella operaban dos equipos diésel más, con generaciones de 9,3 MW y 5,9 MW. En total sumaban 26,9MW, a los que hay que sumar otros tres MW que aportaban las renovables.
Además, los tres equipos activos de Los Guinchos contaban con capacidad de reserva aunque era desigual: 9,9 MW tenía la turbina de gas; y 0,8MW y 2,2 los otros dos grupos, con 3 MW en total. Hasta aquí todo correcto pero al producirse el incidente en la turbina de más capacidad las otras dos, con solo 3MW adicionales, fueron incapaces de contener y dar respaldo a la pérdida de los 11,7 MW del mayor grupo.
La falta de equilibrio entre la oferta y la demanda eléctrica fue la razón del apagón, según fuentes del sector, que se preguntan por qué Red Eléctrica no previó la necesidad de que estuvieran operativos más grupos para que la capacidad de reserva fuera la suficiente ante cualquier incidente. «Aquí no había respaldo», señalan.
Si hubieran fallado los otros dos grupos la turbina de gas hubiera tenido capacidad de compensación pero en su caso, no. Como explican estas fuentes es REE el que cada día realiza una programación de los grupos operativos y el rango de potencia que debe generar. Además, en tiempo real ellos modifican la generación y los grupos en función de las necesidades y lo que pueda surgir dando órdenes a las empresas que tienen la generación, en este caso, Endesa. De ahí, que desde el sector se apunte directamente a REE del apagón por la falta de previsión.
Además, al parecer, ese día una hora antes del incidente había un cuarto equipo que dejó de funcionar, lo que debería haber llevado a REE a activar otros grupos de reserva. «En el momento en el que vio que se incumplían los márgenes de reserva REE debería haber reaccionado y haber activado otros grupos», indican estas fuentes.
Sobre todo si se tiene en cuenta la obsolescencia del sistema eléctrico de La Palma y la precariedad de sus instalaciones, que exigen mayor nivel de alerta y atención ante «muy posibles incidencias».