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El Gobierno ha aprobado este jueves los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año. Una hoja de ruta que estará basada en un nuevo récord de la inversión pública, 40.000 millones de euros, con la aportación de 27.633 millones de fondos europeos. A cambio, el Ejecutivo prevé incrementar un 8,1% la recaudación tributaria el próximo año, sobre todo gracias al estirón económico previsto, pues no habrá grandes movimientos en materia de impuestos a la espera de la reforma fiscal que llegará en febrero.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sido la encargada de presentar las grandes cifras aprobadas en un Consejo de Ministros extraordinario, cuyos detalles se conocerán el próximo miércoles cuando lleguen, si todo va según lo previsto, al Congreso para su negociación parlamentaria.
Montero ha querido destacar que estos Presupuestos servirán para impulsar la «recuperación justa», con un gasto social que también será histórico: 240.375 millones de euros (el 59,8% del presupuesto nacional). Y la cifra alcanza los 248.391 millones si se suman los fondos europeos. En este punto, la ministra ha destacado el papel protagonista de los jóvenes en estas nuevas cuentas públicas, con partidas destinadas a este colectivo que suman 12.550 millones de euros, prácticamente el doble de lo presupuestado en 2021.
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José María Camarero ARTURO CERVELLERA
En esta partida se incluye el denominado «Bono alquiler Joven», dotado con 250 euros mensuales durante dos años a jóvenes asalariados de entre 18 y 35 años con sueldos que no superen los 23.725 de euros anuales. En total, las políticas de vivienda se llevarán 3.000 millones de los Presupuestos, un 46,3% más que hace un año.
Durante su intervención ante los medios, la Ministra de Hacienda ha detallado que el bono, para el que se incluirá una partida de 200 millones de euros en los Presupuestos, estará limitado por el precio del alquiler, con rentas mensuales en torno a los 600 euros. Sin embargo, desde el Ministerio matizan que sus palabras se referían al límite de las ayudas incluidas en el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025. Un límite puede ampliarse, en función de las circunstancias hasta 900 euros. «El bono no estará limitado por el precio del arrendamiento», aseguran.
El capítulo de las pensiones también ocupa buena parte de las novedades de los próximos Presupuestos. Montero ha adelantado que las pensiones mínimas y no contributivas subirán un 3% en 2022. El resto, tal y como estaba previsto, se revalorizarán en función de la inflación media de los 12 meses anteriores que se registre en noviembre de este año, por lo que los PGE no recogen la cifra en que subirán en 2022.
En total, la partida de pensiones contará el próximo año con un total de 171.165 millones de euros, un 4,8% más respecto a 2020. En este sentido, se prevé que la Administración Central transfiera a la Seguridad Social 4.000 millones de euros adicionales y se ha anunciado un subida del 2,5% del IPREM (Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples), un indicador que sirve de referencia para acceder a ayudas públicas como becas.
Dentro de la partida de recaudación, y a la espera de la esperada reforma fiscal que se pondrá en marcha a partir de febrero, el Gobierno ha incluido finalmente, tal y como estaba prevista, el tipo mínimo del 15% en el impuesto de Sociedades. Sin embargo, la ministra ha reconocido que la medida no tendrá un fuerte impacto recaudatorio. En total, unos 400 millones de euros en el año 2023 al afectar a 1.070 empresas, una parte muy pequeña del tejido productivo nacional.
En total, el Ejecutivo prevé que los ingresos fiscales aumenten un 8,6% en 2022 respecto a este año, hasta superar los 232.000 millones de euros. «Se trata de una estimación prudente si tenemos en cuenta que los ingresos fiscales aumentarán el 10,8% en 2021 con un crecimiento del PIB nominal del 7,8% y que se espera que en 2022 el PIB nominal se expanda a un ritmo del 8,6% en 2022», indican desde el Ejecutivo.
Pese a que existen muchas dudas sobre la capacidad para aplicar todas las inversiones de los fondos europeos, y también pese al reciente recorte que el INE asestó a su previsión de crecimiento, Montero confía en que la recuperación económica permita un incremento de la recaudación de las principales figuras fiscales, como el IRPF, el IVA y Sociedades.
Montero recordó que estos, los Presupuestos más expansivos de la historia, se encuadran en un escenario en el que Bruselas mantiene suspendidas sus reglas fiscales. «Esto no quiere decir que no tengamos responsabilidad», ha asegurado la ministra durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En concreto, confía en que el déficit se sitúe en el 5% el próximo año para bajar al 4% en 2023 y al 3,2% en 2024, aún por encima del 3% que exige la Comisión.
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