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El empresario isletero Juan Socas Betancor, uno de los más destacados del puerto de Las Palmas y nieto del primer amarrador del puerto de La Luz (Juan Socas Villalba) falleció esta madrugada a los 82 años, tras una vida dedicada a la actividad portuaria.
Durante casi 70 años estuvo trabajando en el puerto, donde creó empresas de renombre que hoy son clave en el funcionamiento portuario como Sepcan/Sapcan, creada en 1998 y que ofrece servicios de amarre y de lucha contra la contaminación marina. Actualmente la llevan sus hijos: José Juan y Sergio Socas. José Juan Socas fue nombrado hace escasas semanas nuevo presidente de la Federación de Empresas Portuarias (Fedeport). Además de los chicos, Juan Socas tiene una hija, Carla y seis nietos.
Juan Socas fue además presidente de la Coordinadora de Amarres y Desamarres del puerto de La Luz. Su dilatada trayectoria en el puerto y su contribución al desarrollo de La Luz motivó que en 2015 recibiera el Premio Puerto de las Palmas a la vida profesional en el entorno portuario.
La vida de Juan Socas no fue fácil. La escasez económica en casa llevó a sus padres a enviarlo a vivir con su abuelo que le enseñó a trabajar en el puerto, que se convirtió en su casa. Con solo 14 años cargaba y descargaba maletas, sacos y, por supuesto, amarraba barcos. Aquellos difíciles tiempos en los que los medios eran escasos impidió que pudiera ir al colegio aunque nunca perdió la oportunidad de aprender, algo que logró hacer con 20 años, cuando a fuerza de trabajo la situación económica le permitió pagarse los estudios. Los suyos y los de sus nueve hermanos.
Amante de la música y del bolero, compró su primera guitarra con una cartera que encontró en la calle. Un golpe de suerte y empezó a tocar y a aprender por sí mismo, como siempre había hecho. Llegó a montar un grupo de música con el que se divirtió un montón y puso alegría a una vida de trabajo y esfuerzo y que en lo personal tuvo unos inicios difíciles. Su primera mujer falleció cuando los dos primeros hijos -José Juan y Sergio- eran pequeños y entonces, además de trabajar, tuvo que ejercer de padre y de madre. Se casaría dos veces más. Su tercera esposa Jean Santana le ha acompañado hasta sus últimos días, igual que sus hijos y amigos.
Juan Socas era muy amigo de sus amigos, a los que siempre estaba dispuesto a echar una mano. Hoy todos lamentan la pérdida del amigo.
Sus hijos continúan con el legado familiar. Además de Sepcan, participan en la empresa Global Ports Canary Islands, por la que la familia Socas explotará junto al gigante del sector -Global Ports Holding- las nuevas cuatro terminales de cruceros que hoy construyen en los puertos de la provincia de Las Palmas.
La capilla ardiente está instalada en el Tanatorio de San Miguel, sala número 109.
CANARIAS7 traslada a la familia y otros seres queridos sus más sentidas condolencias por la pérdida. Descanse en paz.
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