Tirma, un icono de las islas y uno más en las familias canarias

Tirma es ese nombre que cualquier canario escucha y no puede evitar que se le dibuje una sonrisilla en la cara. ¡Y es normal! Tirma lleva conviviendo con nosotros durante décadas. 80 años para ser exactos. Que se dice pronto pero que dan para mucho. Tanto que se ha convertido en uno más dentro de las familias canarias y por supuesto, en un icono para las islas.

Todo esto se debe a los valores de la marca y a su modelo de negocio, pensando siempre en el futuro. Conociendo a fondo al cliente y apostando por satisfacer sus necesidades. Siempre ha sido una marca canaria para la gente canaria, aunque su espíritu emprendedor la ha llevado a abrirse paso en el mercado peninsular y extranjero. Y no es de extrañar, pues la calidad y el sabor de sus productos la convierten en una marca inigualable. Ejemplo de ello, el galardón a la Empresa Canaria con Trayectoria Internacional que en 2017 les otorgó el Gobierno de Canarias.

Tirma aprovechó un mundial de chocolatinas que organizó un influencer en Twitter para cruzar el charco e iniciar un nuevo camino hacia península. ¡Y vaya si lo consiguió! No solo ganó el mundial, destronando a marcas como Kinder o Kitkat, sino que se hizo hueco en el mercado nacional.

Lo cierto es que generación tras generación, Tirma se ha posicionado como la marca líder del mercado, con una gama de productos de alta calidad fruto de un proceso de innovación continua.

Y hablando de sus productos, no podemos no mencionar a su estrella, la Ambrosía Tirma. Nuestra niña. No falta en las despensas ni en las maletas de viaje. Por algo será... Ni tampoco podemos olvidarnos de su chocolate con almendras. ¡Eso sí que es un clásico!

Pero si hay algo de lo que tenemos que hablar es sin duda de su compromiso. Tirma está comprometida con todo y con todos.

Lo llevan dentro. Por eso, han desarrollado un plan interno que incluye la renovación de la fábrica, sustituyendo las principales fuentes de energía por otras menos contaminantes y la mejora en los diseños de los productos, cambiando sus embalajes a packagings 100% reciclables. Además, con el objetivo de minimizar su impacto ambiental, Tirma calcula desde hace años su Huella de Carbono y está adherida a Ecoembes, organismo destinado a la gestión de los materiales de envases y embalajes.

En definitiva, Tirma es una marca que predica con el ejemplo, que sabe de dónde viene y sobre todo, sabe a dónde va. Porque es fiel a sus principios y a su naturaleza pero se permite innovar. Y en esa combinación es justamente donde reside la clave del éxito.

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