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Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 5 de abril 2018, 14:30
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— ¿Cómo es de rentable el negocio de la sanidad privada?
— La prevención y cuidado de la salud es la primera riqueza de la sociedad. En el negocio de la salud pesa más la vocación que la cuenta de resultados. La rentabilidad de la sanidad privada es de entre un 2 y un 5% a nivel nacional, sin duda varía en función de la comunidad de referencia. En Canarias es de entre un 2 y un 3%. Eso siempre y cuando la empresa esté perfectamente gestionada en cada uno de sus departamentos. Cualquier cambio en la gestión puede llevar a pérdidas. Sirva como ejemplo que la rentabilidad del convenio con el Servicio Canario de Salud en Hospitales San Roque Maspalomas es de un 1,5%. Las empresas ganan muy poco, pero son generadoras de riqueza porque son generadoras de empleo. Sólo Hospitales San Roque tiene 1.200 empleados.
— ¿Cuál es el peso de la sanidad privada en la economía? ¿Y en el empleo?
— Hace apenas unos días se ha publicado el informe Análisis de Situación de 2018 del Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS), que contempla que el gasto sanitario en España en 2015 fue un 9,2% del PIB. El gasto sanitario en las Islas en 2015 fue de 3.645 millones de euros anuales. De esos, 2.470 millones de euros corresponden al gasto en el sanidad pública directa, unos 1.175 millones corresponden a gasto privado de los que 276 millones son en el ámbito de los conciertos y otros 899 millones es gasto privado puro. Alrededor de un millón de puestos de trabajo en nuestro país corresponden al sector salud. De ellos 262. 525 empleos corresponden a la sanidad privada. En la provincia de Las Palmas se contabilizan 4.000 trabajadores de la sanidad privada.
— ¿Cómo afectó la crisis al sector sanitario? ¿Hacia dónde camina el sector sanitario privado en las Islas? A nivel nacional se observa una tendencia hacia la concentración empresarial.
— La crisis afectó notablemente. Las compañías aseguradoras y mutuas tuvieron que bajar los precios de sus pólizas y hemos visto cómo se comercializaban algunas por menos de 15 euros al mes. Eso supone que, en la mayor parte de los casos, los médicos cobran dos o tres euros por una consulta. Por otra parte también bajaron los conciertos públicos y los precios de adjudicación. Efectivamente, la baja rentabilidad del negocio sanitario, la afección de la crisis a empresas sanitarias, normalmente empresas familiares, conduce a la entrada en España de las multinacionales sanitarias y por extensión de una mayor concentración.
— Sanidad pública versus sanidad privada. ¿Son rivales o cooperadores necesarios?
— No debería haber una confrontación entre lo que es la misma sanidad. La sanidad es la salud de todos, indistintamente de quien preste el servicio. Lo lógico es que haya una colaboración, que se complementen. La salud de las personas merece que se aprovechen todos los medios que tenemos. Los médicos no hemos estudiado en facultades distintas para ser médicos en la sanidad privada o en la pública. La defensa debe ser una defensa por la Salud de las personas. La calidad asistencial y la tecnología no deberían ser exclusivos sólo de un sector. La salud es un derecho fundamental y su consecución no puede permitirse que haya infraestructuras paradas cuando otras están saturadas. Partimos de la base de que la sanidad pública no tiene infraestructura para cubrir toda la demanda sanitaria. Antes le he dado los datos sobre hospitales y camas y se pone en evidencia que no cuenta con los medios para atender toda la demanda. Sólo desde el punto de vista hospitalario, para que desde lo público se pudiera absorber toda la demanda, se debería contar al menos con cuatro grandes hospitales, de la dimensión del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín. Dos en Gran Canaria y dos en Tenerife. Mantener esas infraestructuras supone un gasto anual que puede rondar los 400 millones cada uno. Como mínimo el presupuesto anual tendía que incrementarse en 1.600 euros, cuando el actual presupuesto no llega a los 3.000 millones. A eso habría que añadir otras infraestructuras como Atención Primaria, Urgencias, centros especializados (por ejemplo hemodiálisis, rehabilitación, transporte, etcétera. Canarias tiene un hándicap fundamental: es un Archipiélago, son siete islas, lo que obliga a tener más centros de referencia por menor población que en otras comunidades autónomas como puede ser Andalucía.
— El Gobierno de Canarias prepara una nueva normativa para los conciertos sanitarios. ¿Cuáles cree que deben ser los criterios que rijan esa nueva relación?
— Yo creo que lo primero que se debería plantear es una mejor comunicación con el sector privado. Si la Administración necesita concertar servicios debería, antes de recurrir al Boletín Oficial de Canarias, trasladar qué necesidades tiene, en qué medida el sector privado puede ayudar en la satisfacción de esas necesidad y establecer un mínimo acuerdo para saber hasta dónde llegar. Como le decía antes con referencia a la crisis, la aplicación de la normativa europea en la adjudicación pública permite la concurrencia de licitadores multinacionales que cuentan con gran potencial en el capítulo de precios que impide competir a las empresas locales. Recordemos que en la concertación sanitaria quien pone los precios es la administración. Y la competencia obliga a bajar aún más esos precios para poder conseguir la adjudicación; con la eliminación además de las bajas temerarias se llega a niveles en los que las empresas canarias no pueden concurrir porque no se cubren gastos. Y después vendrán los problemas, porque la calidad no es la misma y no se acabarán los concursos sin tener que poner más dinero. En este sentido hay que ser un ejemplo de transparencia, y la Administración debe tener muy claro y garantizado con quién va a trabajar. Lo que ocurre en Canarias no es equitativo con cualquier otro territorio europeo. Es difícil contar con profesionales. Nadie se desarraiga para venir a las Islas; es más, los canarios, después de estudiar aquí se van fuera.
— Hablemos de Hospitales San Roque, cuando apenas faltan dos años para la celebración del centenario de su fundación. ¿Cuáles han sido los hitos de esta trayectoria?
Es un orgullo poder conmemorar este centenario. Casi la mitad de esos cien años los he pasado ejerciendo aquí mi profesión. Se lo debemos a un grupo de médicos que buscaron poder mejorar la atención sanitaria cuando la sanidad pública no existía, no en vano los grandes hospitales públicos no comenzaron a construirse hasta la década de los años 70. La clave de poder cumplir el centenario radica en la apuesta por la excelencia, en la calidad de los servicios que se prestan. Son aspectos que en principio no parecen palpables, no son materiales, pero al final son los que marcan la diferencia. Profesionales de primer nivel de reconocida trayectoria, personal que dispensa un trato personal y exquisito a nuestros pacientes, y servicios innovadores. Hospitales San Roque ha sido pionero en muchos aspectos y por eso cuenta con gran aceptación por parte de la ciudadanía. Y pese a que en apariencia eso no sea palpable, lo cierto es que ha trascendido hasta colocar a Hospitales San Roque como referente a nivel nacional. Para nosotros fue una sorpresa que el Monitor de Reputación Sanitaria, ese ránking independiente que desarrolla MERCO entre miles de entrevistados, nos colocara entre los primeros 15 hospitales del país. Y ahí nos hemos mantenido por tres años consecutivos. Pero además, Hospitales San Roque en Maspalomas, puesto en marcha hace apenas once años, es el mejor hospital comarcal de todo el país, por cuarto año consecutivo. Supone un importante reconocimiento a los esfuerzos que día tras días hacemos para prestar el mejor servicio sanitario a nuestros pacientes, y además es una responsabilidad porque sabemos que mantener ese nivel es francamente difícil.
— ¿Cuáles son los retos a medio plazo de Hospitales San Roque?
— Miramos hacia el futuro con el compromiso de seguir innovando a través de la coordinación de servicios que garantiza una asistencia personalizada en la que el paciente, y no la enfermedad, es el centro del sistema. Creemos que una de las apuestas, como ya hemos puesto en marcha en Hospitales San Roque en Las Palmas de Gran Canaria es la Cirugía Mayor Ambulatoria que implica innumerables ventajas para el paciente y para el sistema. Creemos en una sanidad privada que se concentra en centros más pequeños. Nuestro objetivo es, además, una vez aplicados y superados los protocolos de las normativas nacionales de seguridad y calidad en nuestros servicios, obtener la certificación internacional de la Joint Commission, el organismo evaluador con mayor prestigio internacional. No es un reto fácil, pero estamos en ese camino. Y en ese contexto de irrupción de multinacionales sanitarias que le describía antes, el reto es también, y mi deseo, que Hospitales San Roque siga siendo una empresa canaria.
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