Bimbo anuncia el cierre de su fábrica en Valladolid

En la factoría trabajan de manera directa 166 trabajadores y su futuro está en el aire, a la espera de la negociación. El comité de empresa tenía convocada a las 11:00 horas una reunión ordinaria, con temas menores en el orden del día, pero al llegar a la cita se han encontrado con altos cargos que les han comunicado el inminente inicio del proceso de negociaciones para el cierre de la fábrica de Valladolid, ubicada a la altura del número 6 de la calle Pirita. «La empresa nos ha dicho que no hay posibilidades de hablar sobre viabilidad de la planta, que lo que se va a negociar es el cierre inminente y que se abrirán treinta días de negociación a partir del día 25», explica el presidente del comité de empresa, Félix Fernández.

La empresa ha explicado al comité que el motivo del cierre es la bajada de las ventas. «Nos han dicho que esto se debe a la caída de las ventas de bollería y poco más. No nos han detallados los fundamentos económicos que nos han llevado a esta situación. Nadie nos ha dicho que la planta de Valladolid sea menos rentable que el resto ni que tengamos unos salarios superiores a los de los demás. De hecho, somos la planta con los salarios más bajos a nivel nacional y la que tiene un mejor índice de producción, al menos es eso lo que nos han dicho siempre. Y ahora, de sopetón, nos anuncian el cierre en cinco minutos», indica Félix Fernández.

Los sindicatos se encargaron de anunciar la decisión de la empresa a los trabajadores, que reccibieron la noticia con incertidumbre, aunque esta decisión era un secreto a voces. «Esta historia viene desde principios de año, con rumores sobre el posible cierre que la empresa siempre había desmentido hasta ahora», reconocen desde los sindicatos, que ya se temían este desenlace cuando hace dos años Bimbo cerró su fábrica de Paracuellos (Madrid) y hace solo nueve meses se anunció el cierre de la factoría de Vergel (Alicante). «Llevan una trayectoria de centralización de productos y optimización de costes que nos ha llevado hasta aquí gracias a un plan que no está hecho de un día para otro, que viene hilado desde hace tiempo», explican fuentes sindicales.

Además del empleo directo que se va a perder por el cierre, desde el comité de empresa se indica que en torno a medio centenar de trabajadores indirectos se van a ver afectados por esta decisión. «Tenemos empresas externas que dependen de nosotros, como Acciona o Avanza, que llevan el sistema de logística o el personal de limpieza. Esa gente también se va a ver afectada por esto», indica Félix Fernández.

En la planta del polígono de San Cristóbal se elaboran productos archiconocidos -como Donuts (glass y bombón), Donetes, Tigretones o pepitos- y ahora esa producción se trasladará, presumiblemente, a la fábrica que tiene la multinacional en Barcelona. No obstante, algunos trabajadores mantienen la esperanza de que se plantee un plan de movilidad en el que entre en juego la fábrica que tiene Bimbo en Medina del Campo. Ese será a buen seguro un caballo de batalla en la negociación, aunque el presidente del Comité de Empresa señala que la reubicación en la otra factoría de la provincia de Valladolid es una opción que tiene sus aristas. «Ir y venir a Medina desde Valladolid supone 120 kilómetros diarios en coche y no le va a interesar a todo el mundo. Es una de las cosas que tendremos que tratar en las negociaciones», indica el presidente del comité.

El germen del que surgió la fábrica actual nació en Cigales en 1973. Fue allí donde Panrico fue creciendo hasta llegar a instalarse en Polígono San Cristóbal en 1991, pero la empresa sufrió una serie de altibajos años después que le llevaron a acabar en manos de Bimbo por 190 millones de euros en 2015. La inestabilidad ha sido una constante en los últimos quince años en la fábrica vallisoletana y ahora llega el anuncio de un cierre del que se lleva hablando lustros. «Hemos pasado por ser varias empresas y llevamos mucho tiempo con problemas. Por ejemplo, en 2012 nos bajaron el salario un 15% y en el 2013, un 25% y acto seguido, nos vendieron a Bimbo», recuerda el presidente del comité de empresa, que trabaja desde ya para preparar su participación en la mesa negociadora del ERE, que comienza la semana que viene.