El presidenteTorres coordina el plan ante el colapso del operador

Según los datos que manejan el Gobierno central, el canario y las patronales, unos 30.000 viajeros podrían verse afectados hoy por ese colapso empresarial de Thomas Cook, una medida que repercutiría en gran medida en todas las conexiones aéreas ante la necesidad de buscar vuelos alternativos. De hecho, la principal recomendación a los pasajeros que se desplazaron a las islas con Thomas Cook es que se queden en los hoteles y no acudan a los aeropuertos hasta que sean informados.

En declaraciones a este periódico, el presidente Ángel Víctor Torres subrayó la gravedad de la situación y que se habían activado todos los recursos disponibles. Así, la consejera de Turismo, Yaiza Castilla, se pasó el día de ayer en contacto con las patronales turísticas para hacerlas partícipes del problema y buscar su colaboración, intentando como primera medida que los viajeros afectados reaccionasen con tranquilidad y se quedasen momentáneamente en los alojamientos.

El presidente y la consejera se mantuvieron además en contacto con los cabildos. De entrada, las islas capitalinas, Fuerteventura y Lanzarote serían las más afectadas. Hoy, Torres y la consejera Yaiza Castilla tienen previsto reunirse con los representantes de los siete cabildos para evaluar la situación. Aprovecharían para ello que la Federación de Cabildos (Fecai) tiene convocada reunión en la capital grancanaria.

A expensas de ver cómo se resuelve a corto plazo la situación si finalmente el operador turístico quiebra y suspende sus vuelos, el temor se extiende al impacto en el tiempo en el turismo hacia Canarias. La experiencia con otros operadores enseña que se tarda muchos tiempo hasta que las compañías restantes cubren el vacío dejado por la compañía que quiebra, lo que se traduce en pérdida de rutas, menos conexiones y finalmente un descenso en la llegada de turistas.

Por su parte, dirigentes de Coalición Canaria alertaron ayer de las consecuencias que para la conectividad y el turismo en Canarias tendría una posible quiebra del operador turístico y requirieron una estrategia conjunta de las distintas administraciones para evitar los daños, precisamente lo que ya estaba en marcha por parte del Gobierno canario.

La diputada nacional de CC Ana Oramas señaló en un comunicado que desde hace una semana había reclamado al Gobierno de España y al Gobierno de Canarias que tomasen las riendas ante lo que considera una situación crítica que podría afrontar el turismo canario debido a los problemas de conectividad.

Añade que desgraciadamente los acontecimientos se precipitan y la alarmante y preocupante situación de Thomas Cook, que afecta, agrega, a unos dos millones de plazas turísticas en Canarias, se ha acelerado «sin que se haya trazado una estrategia conjunta entre las distintas administraciones en las últimas horas».

Oramas considera que la situación es realmente preocupante y apunta que está en contacto con el sector turístico y en las últimas horas la situación de alarma ante una posible quiebra «enorme». «Aún estamos a tiempo de activar planes de contingencia ante los distintos escenarios que se podrían producir. Londres ya ha activado planes de contingencia y aquí no sabemos nada sobre las previsiones del Gobierno» señala Oramas en el comunicado.

También el senador por la Comunidad Autónoma, Fernando Clavijo, expresó su preocupación por la situación de Thomas Cook, uno de los operadores más importantes para el sector turístico canario.

Según Clavijo, su quiebra supondría una sacudida para el principal sector de la economía canaria, la pérdida de miles de empleos y aumentaría la incertidumbre sobre el futuro que espera a Canarias en cuanto al turismo británico, alemán y nórdico.

El expresidente canario indica que lo que más preocupa es que en este escenario de inquietud, con el próximo cierre de las bases de Ryanair y Norwegian, no exista una estrategia del Gobierno de España con las comunidades autónomas «para hacer frente a los reveses que tendrá que afrontar el turismo en Canarias».