Recta final para el conflicto con Tana: la UD recibió ayer sus alegaciones por el expediente

Según indicó el presidente de la UD, Miguel Ángel Ramírez, en su comparecencia pública del pasado 11 de agosto, en meses anteriores ya pudo la directiva ejercer la cláusula que permite la rescisión unilateral de Tana por perfil reincidente y ahora vuelve a cobrar vigencia esta opción a la luz de los acontecimientos. Por si fueran poco los tres años que quedan por delante en su relación laboral con la entidad, y que llevan aparejadas cantidades sustanciales, el canterano tampoco entra en los planes de Pepe Mel, quien ha dejado muy claro su rechazo a su presencia en Barranco Seco a sus superiores.

Mel vivió en carne propia, a mitad de febrero, un capítulo más en el serial que ha protagonizado un profesional al que decidió perdonar y darle otra oportunidad pero del que ahora reniega, en consonancia con la postura imperante en despachos y vestuario. Tana, definitivamente, también ha perdido la gracia de unos compañeros a los que también terminó de agotar la paciencia.

Así las cosas, con las alegaciones del afectado en manos del instructor del caso, los siguientes pasos a seguir serán el traslado de las conclusiones al Consejo de Administración, ya revisada toda la documentación, para que desde la cúpula se proceda a emitir el fallo pertinente. Es intención desde la zona noble del Gran Canaria no dilatar más de lo necesario este asunto, por lo que, en principio, y salvo cambio de planes, a lo largo de la próxima semana se conocerá el dictamen y de qué manera concluye todo desde que el pasado 7 de agosto, en una reunión cara a cara, Luis Helguera le comunicó a Tana que estaba expedientado y que dispondría de vacaciones extra para evitar que iniciara la pretemporada con sus compañeros.

Desde entonces, la única novedad que se dio fue la petición, aceptada, de los abogados del jugador para tener unos días más de los estipulados para presentar las alegaciones que, finalmente, ayer fueron entregadas. Tal y como ha transcurrido todo, parece inviable que pueda darse una salida negociada y pactada entre las partes.

Tana no piensa renunciar al dinero que le corresponde por lo que hay firmado, si bien en la UD consideran que hay argumentos de peso para sancionarle y, si así lo acaban estimando, resolver el contrato sin contraprestación alguna. Así ya empieza a temerlo el propio Tana, cuya situación no puede ser más comprometida: camino de los 30 años (los cumplirá el próximo 20 de septiembre), no le quieren en su casa, no tiene ofertas y, en plena preparación estival, se encuentra expedientado, con la nefasta publicidad que eso conlleva.

Sin retorno posible, y ya en la fase final del proceso abierto, antes de que acabe el mes se esperan novedades que no apuntan a volver a ver a Tana defendiendo la camiseta de la UD.