Mel: «Estoy tranquilo, el club siempre ha tenido fe ciega en mi trabajo»
«Me han puesto en las manos una buena plantilla, sé los objetivos marcados y creo que el equipo va a más», expuso
Pepe Mel es un tipo reflexivo y sereno. La experiencia del paso de los años le ha hecho «aprender a centrarse» en lo que depende de él mismo. Y pese a que la UD solo lleva un triunfo en los seis encuentros que ha disputado esta temporada, está muy tranquilo. Mañana, ante la Ponfe, los suyos tienen una oportunidad de oro para escalar en la tabla y recobrar la moral.
«Hablar está muy bien, pero las cosas que se ejecutan son las que demuestran que las palabras son verdaderas. Miguel Ángel Ramírez siempre me ha demostrado que tiene fe ciega en mi trabajo. No tengo duda de él o de la junta directiva. Ha puesto una buena plantilla en mis en mis manos. El objetivo es intentar meternos en el playoff y ascender. No lo hemos negado nunca desde el verano. Por eso digo que el equipo va creciendo, va a más. Que la incorporación física de futbolistas que van a coger el buen tono ya mismo nos hará todavía mejores. Eso es lo que palpo en el club. Ilusión por un objetivo que está lejano ahora mismo. Todo lo demás hay que dejarlo a un lado. Y en el fútbol aprendes a centrarme en lo que depende de mí. Eso es a lo que me dedico», comentó el preparador. «El presidente y su junta directiva ya me ha demostrado mil veces la confianza que tiene en mí. Esa labor la recojo. No todo el mundo está de acuerdo con todo el mundo. Mínimo tenemos que estar en playoff», añadió.
«En los partidos ocurren cosas que la gente no lo sabe. Cuando hay varios futbolistas, por ejemplo, que piden el cambio hago lo mejor para el equipo. No todos los futbolistas de una plantilla son iguales. No nos da igual empatar o ganar en Burgos. Sabía lo que iba a pasar después. Pero al final, cuando termina la Liga, los empates suman. Dije que necesitábamos veinte victorias pero los empates valen. Ojalá hubiésemos empatado en Anduva porque tendríamos un punto más», dijo el técnico amarillo.
«Nosotros hablamos mucho con los jugadores. Necesitamos triunfos y da igual dónde los consigas. Si ganamos el máximo de victorias en casa, está encauzado el tema. Aquí jugamos cada quince días. Y en la Península tenemos que dar un tono bueno para afianzarnos en casa», dejó claro sobre la importancia de volver a la senda de los triunfos.
En tanto en cuanto al juego del equipo, fue tajante: «Debemos tener criterio con el balón. No podemos jugar al pelotazo porque iríamos contra corriente. Contra el Huesca necesitábamos espacios y le dimos el balón. Nos fue bien en aquel partido. También lo queríamos hacer con Peñaranda, que no tuvo mejor día y nosotros perdimos fuelle en el tramo final. Si juegan Viera y Moleiro necesariamente requerimos tener el balón».
Al ser cuestionado por jugadores que este curso aún no han tenido oportunidades, como Rafa Mujica, que tuvo que frenar la pretemporda por el coronavirus, o Unai Veiga, fichado el pasado verano, pidió tiempo. «Tengo 29 futbolistas. Tengo primero que dejar seis fuera y mañana a doce. ¿Por qué no juega este? Con Rafa y Unai Veiga puedo decir que van a jugar y si lo hacen bien no los voy a quitar. Los futbolistas para mí son como mis hijos deportivos. Pero lo que quiero es que gane la UD Las Palmas. Me da igual quién juegue porque yo lo que quiero es ganar», concluyó Pepe Mel, que podría agitar el once en busca de una victoria de poderío ante el líder.