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A esta UD de Luis Carrión comienzan a rodearle las urgencias y los listones negativos. A la archiconocida racha sin vencer que data de febrero de este año y ha enlazado el final del curso pasado con el actual se une un parámetro inédito en las estancias en Primera en el siglo XXI: no ganar en las seis primeras fechas del calendario.
Ni siquiera en los dos cursos en los que se acabó descendiendo a Segunda (2001-02 y 2017-18) se dio esta circunstancia, lo que agrava el mal actual y que tiene al equipo colista en la tabla clasificatoria. Tanto Fernando Vázquez como Manolo Márquez, los técnicos que iniciaron esos dos proyectos frustrados, celebraron, al menos, alguna victoria en este tramo inicial. Y en el resto de experiencias previas en este escenario en los últimos 24 años siempre se mejoraron los números. García Pimienta, que marca el precedente más inmediato, tardó seis fechas en ganar el curso pasado (1-0 al Granada en el Gran Canaria), lo que le diferencia de Luis Carrión, que sigue estancado en la sucesión de derrotas y tablas que se ha hecho inseparable en los últimos tiempos.
Hay que remontarse más de cuatro décadas, en concreto la campaña 1980-81, para localizar en la máxima categoría, con Antonio Ruiz en el banquillo, un inicio como el actual. Entonces las victorias valían dos puntos pero se dieron exactamente las mismas derrotas (4) y empates (2) que ahora. Entonces, Ruiz no fue capaz de revertir esa dinámica, con un empate con el Salamanca en la séptima jornada, y fue despedido, cogiendo su relevo Mamé León.
El recordado Mamé fue talismán porque en su debut propició el primer resultado positivo, ganando a domicilio al Real Zaragoza (2-3).
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