Jugaron como nunca, perdieron como siempre

No le alcanza a la UD ni siendo mejor. Tampoco acumulando ocasiones de todos los colores, sometiendo al Atlético Osasuna en su guarida, juntando arriba a Mata, Januzaj, Fabio Silva o McBurnie después de que un gran Moleiro propulsara al resto. Por lo que sea, no hay manera. En un partido de innegables méritos, el desenlaca se ajustó a la norma: derrota y una jornada más a la infame mochila que carga desde febrero, con 20 jornadas consecutivas sin ganar, que ya es decir. Luis Carrión sabe cómo funciona el fútbol.

La UD se fue al descanso con todo como había empezado, esto es, un empate tras los goles de Budimir y Moleiro, y quizás sin merecerlo, porque todo lo bueno (y lo malo) que pasó antes del intermedio corrió por cuenta propia. La apuesta rupturista de Carrión, con pivote defensivo y delantero de estrenos en el once, leáse Essugo y Silva, y el rescate de Herzog en el centro de la zaga, le dio al grupo equilibrio y más simetría, como se demostró con el paso de los minutos.

No es fácil aguantar en El Sadar a su propietario, un Osasuna que le mete pierna y vértigo a cada pelota, y el comportamiento de Las Palmas siempre estuvo a la altura. Bien dispuestos todos, y prevenidos ante la importancia de evitar despistes, a los veinte minutos se acumulaba el recuento de acciones alrededor de Sergio Herrera con Cillessen, en el otro extremo del campo, inédito y convertido en plácido despertador.

A saber, una gran internada de Sandro por la derecha que no encontreó rematador, una intentona de Silva a las manos del meta local, un mano a mano de Moleiro, luego de la contra conducida por Essugo, que se quedó en nada ante la indecisión del tinerfeño en el momento decisivo y otra inmejorable opción para Kirian, en el punto de penalti, aunque sin engancharla bien. Ver para creer, empequeñecidos los rojillos ante la crecida de la UD. Paradojas, las únicas rendijas que encontró Osasuna vinieron por errores propios.

Un intento de despeje de Herzog que se envenenó hasta estamparse en el palo y un penalti evitable de Mármol a Budimir, tan debatible como pitable, sacaron de la cueva a los de la casa, que, sin creerlo, se vieron con un 1-0 tremendo para lo que se había visto. Duró la injusticia lo que tardó Moleiro en clavarla de cabeza a centro medido de Sandro y despiste monumental del personal. El 1-1 equilibraba la cuestión aunque el drama defensivo con las lesiones de Mármol y Marvin ensució una puesta en escena de las mejores que se recordaban lejos del Gran Canaria.

La reanudación devolvió una versión vertical y descarada de la UD, ahora con McBurnie en la vanguardia. Enorme el escocés en encontras espacios y huecos, en generar a su alrededor. Fabio Silva, Javi Muñoz, el propio MCBurnie, Essugo desde lejos... Seguía empeñado el equipo en la caza mayor. Pero un error fatal de Sinkgraven en la salida del balón regaló al rival lo que nunca había tenido: metros por delante y llegada diáfana a Cillessen. 2-1 a placer para Aimar Oroz.

Y, en adelante, un imposible. La historia de siempre. La de una UD que se ha olvidado de ganar. Y así le va.

Ficha técnica

2 – Osasuna: Sergio Herrera; Areso, Catena, Boyomo, Bretones (Juan Cruz, m. 88); Torró; Rubén García (Moi Gómez, m. 64), Moncayola (Pablo Ibáñez, m. 88), Aimar, Bryan (Peña, m. 64); Budimir (Raúl, m. 76).

1 – UD Las Palmas: Cillesen; Marvin (Viti, m. 50+1), Herzog, Mika Markol (Sinkgraven, m. 45), Álex Muñoz; Javi Muñoz, Essugo (Mata, m. 75), Kirian, Moleiro (Januzaj, m. 75); Sandro (Mcburnie, m. 46), Fábio Silva.

Goles: 1-0, M.40: Budimir de penalti. 1-1, M.42: Moleiro. 2-1, M.60: Aimar.

Árbitro: Díaz de Mera (Comité castellano manchego), asistido por Santaúrsula Aguado y Hernández Ramos. Mostró amarilla a Bretones y Peña por parte de Osasuna. A Sandro, Marmol y Marvin por parte visitante.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de LaLiga EA Sports disputada en el estadio de El Sadar ante 19.043 espectadores.

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