Pejiño vuelve a la casa donde empezó a armar su cañón

En la temporada 2020-21 decidió probar suerte en Gran Canaria, donde su zurda ha cautivado a todos y se ha ganado el cariño de la hinchada amarilla. Pieza clave en el pasado ascenso a la máxima categoría, con actuaciones capitales como la del derbi en Siete Palmas, con un doblete antológico, este curso debe encontrar su mejor versión. Lo sabe el gaditano. Y qué mejor sitio para comenzar a dejar su carta de presentación en la élite que en el Ramón Sánchez Pizjuán. Su casa.

Será un reencuentro especial porque, aunque Pejiño no es sevillano, sintió el Sevilla como el equipo de su corazón y por el que luchó sin cesar para llegar al fútbol profesional. Ahora, defendiendo los intereses de la UD Las Palmas, el barbateño quiere apuñalar con su espectacular golpeo. Sabe que la titularidad está cotizada y que debe dar un paso al frente para recuperar su sitio en el extremo derecho, donde Munir parece haber haberle ganado la partida. Ahora le espera un infiero en el Pizjuán.

Viene Pejiño, eso sí, de ser titular en casa del Girona, donde pudo haber tenido mejor suerte Las Palmas si hubiese mandado a la red una ocasión muy clara que tuvo el puñal de Barbate en sus botas. Se la negó Gazzaniga con una intervención divina. Y luego la historia ya sabemos todos cómo quedó: 1-0 y otra derrota para los isleños. Acumula Peji 94 minutos en lo que va de campeonato.

En la alineación de García Pimienta, dependiendo de cómo transcurra la semana que acaba de arrancar, podría haber novedades. No tiene pinta de que sea en defensa, pero sí de centro del campo hacia delante. Perrone aprieta y Sandro apunta a que llega a la contienda. Con Moleiro hay más dudas porque no se quiere ningún riesgo con él.

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Ignacio S. Acedo