El técnico grancanario, ya retirado de los banquillos, fue protagonista en momentos de especial éxito tanto en la UD como en el Tenisca y se ha ganado por derecho propio un lugar privilegiado en la memoria compartida. Ídolo para la posteridad en el Insular por el ascenso a Segunda División de 1996 y venerado también en Mirca por dos años (2003-2005) en los que disputó liguilla de ascenso a Segunda B, Pacuco contempla este cruce amistoso y de especial simbolismo con emociones a flor de piel. «Acierta el Tenisca apostando por la UD para una fecha tan señalado y acierta, también, la UD con su presencia. Guardo recuerdos increíbles de mis etapas en estos equipos y que se enfrenten en un día tan especial me produce gran satisfacción», expone.
Pacuco conoce bien el aroma futbolístico que se respira en La Palma luego de hacer carrera en sus representativos históricos, pues dirigió, igualmente, al Mensajero: «Allí son muy de la UD. A los palmeros siempre les tiró más el amarillo, pese a pertenecer a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, y, de hecho, hay una peña de la UD. Hace poco Las Palmas también estuvo por allí con el amistoso con el Atlético Paso por la erupción del volcán. Son gestos que contribuyen a una tradición de simpatía que viene desde hace muchos años, ya de la época de Rosendo Hernández, una leyenda del fútbol palmero y que fue jugador y entrenador de la UD».
No duda en que la ocasión «será una fiesta» y que se alegra por el realce que le da al fútbol en La Palma, ahora muy lejos de la época de esplendor que él conoció en primera persona: «Ver al Tenisca en la categoría Preferente no refleja el prestigio y la importancia que siempre tuvo. Como ocurre con el Mensajero, está tratando de recuperar su sitio con gente de la tierra y muy joven. Van líderes en su grupo y seguro que poder celebrar el centenario con una UD de Primera y que llevará mucha gente al campo será una motivación extra».
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