Paco Herrera se olvida del capitán
David García ha desaparecido de los planes del entrenador. Era titular con Jimenez y lo siguió siendo tras el cambio en el banquillo, pero le pasó factura las goleadas en Lugo y Córdoba. Mantovani le ha adelantado.
Uno de los principales perjudicados de la vuelta de Paco Herrera al banquillo amarillo ha sido David García. El capitán y recordman del club, con sus 477 partidos con la camiseta del representativo, ha sido relegado al banquillo de manera fija por el preparador catalán. Mantovani, con su buen rendimiento, ha sido el culpable y el de Maspalomas ha visto como su presencia habitual en el once inicial durante la primera vuelta se ha terminado para ser residente continuo del banquillo. Un cambio de rol que ponen en entredicho su continuidad la próxima temporada (acaba contrato con Las Palmas en junio del presente año) y que solo le permite ofrecer un gran rendimiento en los entrenamientos para cambiar la opinión del técnico.
Su pérdida de protagonismo coincidió con la última derrota de la UD en Liga. Fue en el Nuevo Arcángel, en la sonrojosa goleada que encajó frente al Córdoba (4-1). Ya contra el Lugo, dos jornadas antes y también fuera de casa, fue señalado por Herrera al ser sustituido en el minuto 50 cuando los amarillos caían 3-1. El preparador catalán, con el firme propósito de acabar con la sangría defensiva, hizo cambios en la zaga apostando por Mantovani, prácticamente inédito durante toda la campaña, y situando a un canterano como Eric Curbelo en el lateral diestro. De esta forma, el zaguero no ha participado ni un solo minuto en las últimas cuatro citas de Las Palmas (Rayo Majadahonda, Osasuna, Nástic y Zaragoza).
Y el cambio, para desgracia de David, le ha funcionado al profesional barcelonés. El equipo sigue mostrando un fútbol muy pobre, pero es mucho más seguro atrás y el argentino está evidenciando un rendimiento impecable. La UD tan solo ha recibido dos goles en los últimos cuatro partidos, momento del cambio defensivo, y el entrenador parece haber encontrado un once donde el jugador isleño no tiene sitio.
Sin embargo, no deja de ser sorprendente esta pérdida de confianza de Herrera con García. No en vano, en la primera etapa del técnico en la isla el central sureño fue una pieza básica para conseguir el ascenso. Jugó 37 partidos, siendo el segundo futbolista que más minutos disputó esa temporada. Pero eso quedó atrás y con Cala inamovible en su puesto, y sin tampoco hueco en el lateral diestro, donde David también se puede desempeñar, el histórico jugador, leyenda viva del club, podría estar en su último año en la UD.
Su edad (36 años) hace que la entidad, que siempre le ha mostrado un trato preferencial por todo lo que ha significado para la UD en los últimos años, juega en su contra. Pero nunca hay que dar nada por hecho con el capitán. David está acostumbrado a competir con fichajes y en cada pretemporada suele darse por hecho que su papel será residual. Sin embargo, a base de trabajo y esfuerzo siempre ha dado la vuelta a la situación y ha logrado ser importante. Y este año tampoco ha dicho su última palabra.
