La meritocracia, gestión de Pimienta en una UD con las posiciones dobladas

Transcurridas cuatro jornadas del campeonato, y con un bloque más o menos definido a falta de que se termine de integrar Perrone y de que Moleiro y Marvin Park salgan de la enfermería, hay algunos nombres propios que, por su falta de protagonismo, están comenzando a diferenciarse del resto.

Además de Aarón Escandell, cuyo rol de portero suplente hace más o menos previsible la falta de minutos, Eric Curbelo o Cristian Herrera sobresalen en este apartado por permanecer inéditos hasta la fecha y por decisión técnica.

El primero ha pasado de imprescindible al banquillo, más o menos el proceso que también ha tenido un Coco en recesión tras la llegada de Mika Mármol. El segundo, una de las apuestas del verano en el mercado de fichajes, de momento no encuentra una rendija en la que colarse dentro de un frente ofensivo armadísimo y lleno de competencia.

Tampoco se ha visto en acción al juvenil Juanma, central que dejó muy buenas prestaciones en pretemporada.

En el amistoso disputado el jueves en La Palma, el técnico dio bola a todos ellos, además de a otros con reducido impacto hasta ahora, consciente de que, como dijo, van a ser necesarios a lo largo de la campaña y el nivel de activación debe regarlo con gestos diarios y, también, llegado el caso probándolos en este tipo de ensayos que, por otra parte, no van a ser frecuentes durante el calendario en curso.

Veinte son los futbolistas que ha utilizado Pimienta desde que arrancó el campeonato y hasta en el rueda de cambios ha venido moviéndose en permutas estable, dejando bien visible el núcleo de predilectos, aunque si algo ha dejado claro desde que llegó a la UD en enero de 2022 es que, por el interés del propio equipo, la meritocracia marca el camino. Decisiones recientes y que han generado controversia como la suplencia de Coco o las sustituciones de Jonathan Viera así lo evidencian. Y su mensaje de puertas para adentro también redunda en la misma postura: todos pueden revertir su situación en cualquier dirección.

Si el que juega se duerme o el que no lo hace se rebela y redobla esfuerzos, él será el primero en actuar en consecuencia para poner a los mejores. Por encima del dorsal y del nombre.