Que la UD siga con sus opciones intactas de ascenso directo pese a la mala racha de resultados que lleva en el último tramo de competición, un triunfo en las siete jornadas precedentes para sumar seis de los 21 puntos en juego, se explica simple y llanamente porque el resto de los implicados en esta lucha, y sin excepción, también anda metido en un socavón de cuidado.
Ni el Eibar, actual líder, se libra de esta moda de no ganar y que, en la cabeza de la tabla, todo se asemeje a una dimisión en cadena en la que parece que nadie quiere subir. La presión y el vértigo están ejerciendo su influencia en un grupo de candidatos bien definido, que, exceptuando el Albacete, sexto, tienen garantizada, al menos, plaza en la promoción, salvo hecatombe mayor, por las distancias establecidas, pero que libra una lucha sin cuartel por acaparar una de las dos primeras posiciones, las que aseguran el éxito sin el peaje de eliminatorias posteriores.
Un repaso de los números de los seis equipos más destacados evidencia el mal de altura. Por orden jerárquico, el Eibar ya suma cuatro semanas consecutivas sin victoria alguna, con tres empates y una derrota en este intervalo. Y, pese a esta sequía, el conjunto armero gobierna la clasificación en solitario. Le sigue un Granada que gracias a lo que hizo el pasado sábado ante la UD logró levantarse de un tropiezo anterior, si bien tampoco ha agarrado una línea de regularidad sustancial. De las seis jornadas más próximas, tres las saldó con resultado victorioso, en una sumó tablas y en las dos restantes salió derrotado. Habiendo dejado escapar ocho puntos en esta fase sigue a tiro del líder y segundo.
Y el Levante, quinto tras su sorprendente taponazo en casa ante el Mirandés del pasado lunes, tampoco está para presumir, a la luz de su rendimiento de un tiempo a esta parte. Solo ha sido capaz de ganarle al Santander a domicilio (0-1) porque, si se cogen las seis fechas restantes, cuatro empates y dos derrotas con siete puntos de 21.
De mal en peor
No le ha ido mucho mejor al Albacete, que cierra el sexteto puntero, toda vez que solo ha añadido a su casillero cinco puntos de los 18 que ha competido en el interín de referencia. O lo que es lo mismo, en seis jornadas, un triunfo.
El calendario trae al Gran Canaria este sábado un UD-Levante que, en alguno de los implicados, o en ambos se se resuelve con unas tablas, va a aumentar una dinámica peligrosa, no definitiva de momento, pero que ha añadido emoción e incertidumbre al desenlace del campeonato regular. Tal y como está todo, y con las dudas que han abonado los resultados, en estos momentos resulta imposible dilucidar qué dos equipos van a ser los que den el salto a Primera de manera automática.
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