Loren y Kaptoum, apuestas invernales que ni encuentran su sitio ni se justifican
Fútbol ·
Llegaron a la UD con la premisa de «mejorar lo que había», pero más de dos meses después de sus aterrizajes no pasan de ser actores secundarios
Cuando la UD acudió al mercado invernal, más por elección que por necesidad, lo hizo bajo la premisa de mejorar lo que ya había, tarea harto complicada dado el nivel que había exhibido anteriormente la plantilla, con picos que le hicieron ser campeona de invierno pese a que estuvo privada casi siempre de dos elementos diferenciales como Vitolo y Sandro, más tiempo lesionados que sanos. Tanto el presidente como García Pimienta así lo advirtieron, empoderando lo que se tenía en nómina y resaltando que los retoques, de llegar, debían dar un salto de calidad.
Finalmente la apuesta fue doble a la hora de mirar el escaparate, con un refuerzo ofensivo, caso de Loren, cedido por el Betis con opción de compra no obligatoria, y una pieza más para la zona ancha encarnada en el camerunés Wilfrid Kaptoum, libre luego de una última etapa en el New England de la MSL norteamericana.
Loren no necesitaba presentación alguna por su experiencia tanto en Primera como en Segunda y su incorporación se celebró porque era una pieza codiciada, con el Tenerife entre los muchos interesados. Lo de Kaptoum tuvo el aval del entrenador, quien lo conocía de su etapa formativa en la cantera del Barcelona. Curiosamente, Loren y Kaptoum ya habían sido anteriormente compañeros, tras coincidir en el Real Betis.
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Dos meses largos después de sus respectivos aterrizajes, ninguno ha justificado la confianza que se les entregó para ser diferenciales. Han participado en el mismo número de encuentros (9), además de quedarse fuera de los planes del cuerpo técnico en alguna ocasión por motivos estrictamente relacionados con el juego. Acumulan, por tanto, un tramo suficiente como para ser evaluados y la nota resultante de sus actuaciones está muy lejos de las expectativas.
Loren empezó como un cañón, titular a las primeras de cambio y con una prestaciones que le auguraban buenos tiempos en esta nueva aventura profesional. Incluso tuvo la suerte de cara con un gol de rebote frente al Lugo. Pero, desde entonces, comienzos de febrero, su estrella se ha ido apagando. Quedó especialmente señalado en la derrota en el derbi del Heliodoro y el empate en casa frente al Sporting al partir en la formación titular y ser cambiado al descanso. Ya no ha vuelto a ser más de la partida y la recuperación de Sandro parece un obstáculo insalvable en sus deseos de reivindicación.
A menos
En lo que concierne a Kaptoum, ha ido de menos a más aunque sin dar un tono que le permita postularse como relevo a los Mfulu, Loiodice o Fabio. Futbolista muy físico y que se basa en la potencia y ocupación de espacios, hasta la fecha ha dejado más entrega y ganas que otra cosa. No hay dudas de que está varios pasos por detrás de su competencia directa y que las oportunidades le llegarán en menor grado si los que comparten posición no sufren lesiones ni bajones.
El préstamo de Loren contempló la posibilidad de comprar sus derechos federativos por un montante predeterminado y que rondaría el millón de euros. Con Kaptoum, la UD se reservó la opción de prolongar su vínculo dos campañas más a partir de junio. De momento, ambas operaciones están en cuarentena, fundamentalmente porque se desconoce enqué categoría competirá la UD el próximo año. Y también, hay que decirlo, porque ni el delantero ni el mediocentro han dado el paso al frente esperado.
