El club traslada a Rubén que quiere que siga un año más

Rubén va a seguir en activo o dos años más dadas las buenas sensaciones físicas que tiene, además de la perfecta recuperación experimentada tras su última operación, desarrollada en otoño y que no le ha dejado secuelas. Sus dudas se centran ahora en el lugar donde culminar su prolífica carrera. Cuando retornó tras catorce años de ausencia al club que le vio crecer, su idea era la de colgar las botas de amarillo, una ilusión que, en su momento, le llevó a no atender otras opciones con tal de incorporarse a la UD.

Dos años después, el ariete sigue conservando cartel fuera de España (ya tuvo una breve incursión en China, en 2017, cedido por el Betis al Guizhou Hengfeng) y valora ese mercado por el incentivo que tendría en el aspecto pecuniario. Catar, Dubái u otra estancia en China le procurarían una jubilación dorada y con unas cantidades imposibles en Las Palmas.

Claro que también en Rubén pesan motivos familiares en el diseño de su futuro a corto plazo, lo que podría empujarle a descartar otra aventura fuera de España. En esas deliberaciones anda sin que le descentren de su día a día en Barranco Seco.

Por lo pronto sabe que le quieren en su casa y que podría la que sería su séptima campaña con la UD sumando sus dos etapas (2000-2004 y 2018-2020) siempre y cuando se ajuste el bolsillo. El dilema de afrontar una nueva renuncia salarial para continuar en su entorno o preparar una nueva mudanza ya lo tiene sobre la mesa. Ramírez confía en poder convencerle de que como aquí no disfrutará en otra parte. Rubén dirá.