Por la afición, por Kirian y por el ascenso

Salvando el borrón de la eliminación copera, que no hace prisioneros porque la prioridad está puesta en el campeonato regular, la actualidad del club en el cierre de 2022 y la apertura del nuevo año resulta inmejorable, lo que alimenta el optimismo reinante y la certeza de que vienen buenos tiempos en camino. En lo que atañe a la masa social, los parabienes no paran de sucederse porque hay una conexión envidiable con la grada.

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Desde la promoción de ascenso de junio pasado, origen de un idilio con el aficionado que continúa vigente y más fuerte que nunca, los acontecimientos sucedidos han superado las previsiones más optimistas: campaña de abonados exitosa y unas asistencias al Gran Canaria que han rondado los 20.000 espectadores por encuentro. Y dada esta inercia, nadie pone en duda de que el próximo encuentro en casa, frente al Racing de Santander el próximo domingo (17.30 horas) volverá a ser una exhibición de fidelidad y entusiasmo por parte de los seguidores. «Imposible pedir más», dicen en la entidad a propósito de esta interacción ejemplar y que mañana, con el entrenamiento a puertas abiertas que hay programado, vivirá otro capítulo.

De Kirian, centro de atención para todos por el delicado proceso médico que ha tenido que atravesar, las noticias también apuntan a la dirección esperada. Desde que a comienzos de agosto anunciara que padecía un cáncer, noticia que generó una oleada de cariño y apoyo en torno al tinerfeño, los pasos siempre fueron hacia adelante.

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Kirian sobrellevó de una manera ejemplar las sesiones de quimioterapia, jamás dejó de ir a Barranco Seco para mantener el contacto diario con sus compañeros y minimizar, en lo posible, el impacto del tratamiento en su cuerpo y ahora recoge el fruto a su empeño: ha vuelto a entrenarse con sus compañeros y, con la prudencia que se aconseja en estos casos, en absoluto se descarta que pueda ser dado de alta en el mercado invernal. El club le garantiza ficha federativa si obtiene el beneplácito médico. Y, por los progresos que lleva, se da por hecho.

Afición enganchada y Kirian en camino, la guinda debe ser el regreso a Primera División tras cinco años de ausencia. Los indicativos hasta el momento apuntan al desenlace esperado. La UD luce liderato al término de la primera vuelta (la anterior vez que lo consiguió fue en 2014, en la campaña del último ascenso) y, lo más importante, traslada la sensación de que su posición en la tabla hace justicia a sus méritos y potencial.

Ningún rival ha mostrado más hasta la fecha y la recuperación progresiva de lesionados hará que García Pimienta, por primera vez en toda la temporada, pueda tener a toda la plantilla a su disposición, lo que va a multiplicar de manera sustancial las posibilidades propias que, de momento, y con mil inconvenientes, tienen al equipo donde lo tienen.