Suzuki Swift, guerrero samurái
La oferta actual de Suzuki en Canarias se circunscribe al modelo Swift, que ha terminado por ensombrecer a sus hermanos Celerio y Baleno, mientras cubre la espalda de la conocida gama SUV del fabricante especializado precisamente en vehículos de reducido tamaño.
Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria
Lunes, 25 de marzo 2019, 09:40
Esta cuarta generación actual tiene como base de partida la plataforma ‘Heartect’, que permite al Swift brillar con una gran rigidez estructural y un peso de tan solo 840 kg, 120 kg inferior a la edición anterior.
En el interior cuenta con interesantes incorporaciones como la pantalla LCD de 4,2” en el cuadro de la instrumentación y en la que se muestran informaciones sobre el estado y rendimiento del vehículo, como el reparto de par y fuerza G a la que se está sometiendo al vehículo durante la conducción.
Además, cuenta con la pantalla táctil de 7” que permite la conexión de un smartphone al sistema de audio por bluetooth y puerto USB compatible con MP3/WMA/ACC y una ranura para tarjetas SD. Permite el uso de aplicaciones del Smartphone a través de Apple CarPlay, Android Auto o MirrorLink.
Swift Sport, turboalimentado
La versión Sport del Swift ha recibido una trascendental actualización, pues se pasa del anterior 1.6 atmosférico (M16A) de 136 CV a un 1.4 turboalimentadoBoosterjet (K14C) con 140 CV a 5.500 rpm y un consumo medio de 5,6 litros, lo que permite al Swift Sport acelerar hasta 100 km/h desde parado en 8.1” y alcanzar 210 km/h de velocidad punta, superando ampliamente las prestaciones de su predecesor con un consumo 0,8 litros/100km inferior.
Como caja de cambios se ha escogido una manual de 6 relaciones con un escalonamiento algo más abierto, pues sus 230 Nm de par le procuran una capacidad de recuperación soberbia, combinada con una eficiencia en el consumo mejorada.
Como es lógico, la suspensión recibe unos tarados específicos para la conducción deportiva que requieren los usuarios de este tipo de vehículo, que incluye amortiguadores Monroe en ambos trenes. La mayor anchura de vía ha permitido mantener prácticamente invariable la elasticidad de espirales y barras estabilizadoras, aunque se han optimizado los puntos de unión de éstas al chasis, así como la rigidez de bujes y rodamientos, que se ha visto incrementada en un 15%.