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david sánchez de castro
Madrid
Jueves, 17 de noviembre 2022, 11:57
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La Fórmula 1 encara el final de su 73ª temporada en un GP de Abu Dabi que, a diferencia de lo ocurrido en 2021, no decidirá al campeón del mundo. Max Verstappen y Red Bull ya lo son desde hace unas cuantas semanas y solo tendrán que ayudar a Sergio Pérez a culminar el subcampeonato, si es que quieren. Y es que esta última carrera del año queda innegablemente tocada por la indisciplina y deslealtad del actual rey de la competición con su compañero y fiel escudero. La negativa a dejar pasar a Pérez en la última vuelta de Brasil ha dejado muy tocada la imagen pública de Verstappen, que después de haber recibido un rapapolvo público, prometió que ayudaría a Checo.
El mexicano llega empatado con Charles Leclerc a 290 puntos, y aunque nadie busca el subcampeonato como objetivo, ambos lucharán con uñas y dientes por lograrlo. El que quede por delante este fin de semana será el que se lleve el trofeo, pero el que lo pierda no podrá culpar a lo sucedido en Yas Marina: ambos han tenido una temporada gris en cuanto a sus expectativas. Si ocurre, Pérez no perderá el subcampeonato en Abu Dabi, sino que lo habrá hecho a lo largo de una campaña muy mejorable, de igual manera que Leclerc pagará con una dolorosa derrota los fallos propios y de Ferrari en toda esta campaña.
Esta será una de las múltiples batallas por dirimir en el campeonato de pilotos. La del quinto puesto entre Hamilton y Sainz (solo les separan 6 puntos) medirá la capacidad de Mercedes para demostrar que están en línea ascendente, después del doblete logrado en Interlagos unos días atrás. Un poco más atrás, en la pelea por el octavo, mucho morbo: en la despedida de Alonso de Alpine, llega a solo a cinco puntos de un rebelde Ocon al que nada le tendrá que perdonar ni agradecer después de haber sido un compañero indigno de llamarse como tal. Será a cara de perro.
Menos apasionada será la lucha por el undécimo entre dos pilotos que, excompañeros, se despedirán juntos de la F1. Daniel Ricciardo, sin hueco en McLaren, deja la competición para un hipotético año sabático, mientras Sebastian Vettel, salvo sorpresa, la dejará para siempre. El alemán se va en declive tras haber sido durante una época algo ya lejana el gran dominador y emperador de la competición, considerado por sus rivales como un duro enemigo, pero también un fiel compañero de batallas. Respetado y querido por fans y pilotos, la F1 pierde a uno de esos competidores con una brújula moral muy clara y que siempre ha dado su opinión sin intentar imponerla, algo que su sucesor como dictador de la competición, Hamilton, no ha sabido hacer.
También será la última carrera de otros pilotos de la zona baja, como un olvidable Nicholas Latifi cuya mayor aportación a la F1 será estrellarse en este mismo circuito hace un año y provocar sin querer la última vuelta más emocionante de los últimos años. Este jueves, además, se confirmó que tampoco seguirá un piloto que pudo ser más de lo que fue. Mick Schumacher es el ejemplo de que el apellido no pesa más que unos años grises, sin actuaciones destacables para lo bueno ni para lo malo. El heredero decepcionó y será sustituido en 2023 por el 'señor Lobo', Nico Hulkenberg, que regresará como piloto a tiempo completo tras haber pasado los últimos años como sustituto de valor para varios equipos.
El que seguirá en la competición, pero no en su actual equipo, será un Fernando Alonso que este fin de semana rodará una sesión menos. El asturiano va a dejar su Alpine al probador del equipo, Jack Doohan (hijo del legendario campeón de 500cc de motociclismo), en unos primeros libres que tendrán otros cuatro novatos en la parrilla: Schwartzman por Sainz en Ferrari, O'Ward por Norris en McLaren, Drugovich por Vettel en Aston Martin y Lawson por Verstappen en Red Bull. La irrelevancia de los primeros libres en Abu Dabi, con la pista normalmente muy sucia y temperaturas que no tienen nada que ver con lo que se verá en la carrera, la convierte en una tanda propicia para foguear a los jóvenes.
Cuando acabe la prueba del domingo, las miradas se irán directamente a los test del lunes. Fernando Alonso probará por primera vez con el mono verde de Aston Martin (al igual que su sustituto, Pierre Gasly, lo hará con el azul de Alpine) para conocer a sus nuevos mecánicos, ingenieros y demás. Arrancará así una nueva era en su interminable carrera: acaba 'El Plan', comienza 'La Misión'.
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