Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 19 de abril
Carlos Sainz, en el circuito de Albert Park. SIMON BAKER / efe
El amargo trago de Carlos Sainz en Australia
Análisis

El amargo trago de Carlos Sainz en Australia

El madrileño sufrió su primer abandono en Ferrari después de 25 grandes premios de rojo y, aunque su compañero Leclerc le dobla en puntos, se mantiene entre los favoritos

david sánchez de castro

Lunes, 11 de abril 2022, 14:48

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tenía que llegar algún día y fue en el 25º gran premio disputado con el equipo Ferrari. Carlos Sainz vio por primera vez desde el muro cómo su compañero Charles Leclerc arrasaba a sus rivales en el GP de Australia para confirmarse no solo como el líder destacado en el campeonato del mundo, sino como la referencia indiscutible en este comienzo de 2022.

No estaba nada contento, como es lógico. El nivel de autoexigencia que se pone Sainz en cada gran premio es directamente proporcional a lo mal que le sienta cuando no tiene un buen fin de semana, pero a diferencia de lo que ha vivido antes, ahora se siente candidato a victoria. Cuando estaba en Toro Rosso, Renault o McLaren, si tenía un buen fin de semana podía aspirar al podio y ya. Ahora ese es el mínimo.

Asumir que después de tres carreras es el segundo piloto de la Scuderia, resultados en mano, no es una píldora fácil de digerir. Cuando acabó 2021 por delante de Charles Leclerc lo hizo por la mínima, pero habida cuenta de que era su primer año de rojo y que superó a un potencial campeón del mundo -no es casual que Ferrari le firmase la renovación más a largo plazo de su historia-, podía sentirse más que satisfecho. Sin embargo, en su segunda temporada en Maranello, Sainz se ha visto superado con creces.

Leclerc le ha cogido la mano al F1-75 de manera perfecta. Todo el trabajo de preparación previo, algo que Sainz también ha hecho de idéntica manera, ha servido para que tenga un mayor dominio de la nueva situación. Ni el 'porpoising', ni las batallas con Max Verstappen -a quien conoce perfectamente desde hace años- le han hecho temblar. 71 puntos de 78 posibles en las tres primeras carreras: Leclerc está imparable.

Y la renovación aún sin firmar

El abandono de Sainz en Australia no ha llegado en el mejor momento precisamente. Desde finales del año pasado se lleva rumoreando que va a renovar, y cada vez que se le pregunta a Mattia Binotto siempre dice lo mismo: el acuerdo está cerrado y solo falta la firma. Ni siquiera tendrá que pasar la entrevista, porque el trabajo de Sainz está más que garantizado. El trabajo, la filosofía implantada y el esfuerzo incansable son argumentos mucho más valiosos que un desafortunado abandono.

Está claro que Carlos Sainz es un activo importante para Ferrari, y así lo han demostrado tanto de palabra como de hecho. Por mucho que se intente ensuciar el ambiente en Maranello, especialmente desde el lobby británico, siempre tan dado a enmarañar lo que no sea suyo. Sainz ha aterrizado de pie en la Scuderia y raro es el día que no reciba un elogio. Incluso en un momento tan duro como el que vivió en Australia, Binotto sacó el lado positivo para motivar a Sainz de cara a lo que pase en la siguiente carrera, que será en Imola. Si bien ahora está claro que ese puesto de piloto número 1 no es suyo.

«Nuestros dos pilotos son muy rápidos y fuertes. Carlos está buscando su mejor versión, este fin de semana ha pilotado muy bien a pesar de que varias eventualidades no le han ayudado, pero estoy convencido de que pondrá a Charles contra las cuerdas en las próximas carreras», señaló. Que el jefe de Ferrari exija de manera tácita a Sainz para que no le ponga las cosas fáciles a Leclerc implica que es el monegasco quien debe tirar del carro y el español evitar que se relaje.

Aunque quedan 20 grandes premios por delante -aún queda confirmar qué país sustituirá a Rusia en la cita prevista para septiembre-, Sainz no tiene muchos más comodines. En la Fórmula 1 hay una máxima que suele usarse para advertir a los pilotos de que no se acomoden ni se hundan. Una suerte del 'memento mori' que los esclavos susurraban a sus amos en la Roma imperial, en el gran circo se dice que se es tan bueno como su última carrera. Si eso fuera literal, Sainz no estaría en condiciones de volver a un circuito. Que nadie se lo tome al pie de la letra: el madrileño volverá a estar en la batalla a no mucho tardar. Por su bien y por el de Ferrari.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios