Secciones
Servicios
Destacamos
Cristina Pérez Cabrera / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 1 de enero 1970
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Luna Hernández Guerra comenzó a los seis años a jugar al ajedrez, y a los ocho empezó a participar en campeonatos. Manuel Mengibar, quien abre las puertas del mundo del ajedrez a muchos niños de Santa Brígida, fue quien le enseñó sus primeros conocimientos del juego del tablero bicolor. Federada en el Club de Ajedrez Panadería Pulido San Mateo, no ha parado hasta conseguir el puesto de subcampeona de España Sub-14. En un gremio en el que el género femenino es abismalmente minoritario, Luna se siente arropada por sus amigos y compañeros que la considerar una auténtica ‘crack’.
Muy tímida y humilde, explica que la jugada que la llevó a la medalla de plata duró dos horas y media: «Estaba concentrada, solo me fijé en ganar la partida». Su padre, Miguel Hernández, quien habla orgulloso de su hija y es un pilar fundamental para ella, comenta que es un deporte que además «le aporta muchísimo a nivel académico».
Luna pasa a tercero de la ESO en el IES Vega de San Mateo, y es una alumna ejemplar, de notas impecables. El ajedrez contribuye a esto, pues la concentración, la memoria y el razonamiento los aplica directamente en la escuela: «Cuando estoy en un examen pienso igual que en una partida de ajedrez... en qué es lo mejor que puedo hacer». El ajedrez, comenta su padre convencido de los beneficios de este deporte, «es aplicable a la vida misma... la vida es una partida, y el ajedrez también lo es».
Luna considera que los lazos de amistad que ha construido a través de los campeonatos de ajedrez son lo mejor que le deja este deporte. Aunque todos son rivales en el juego en algún momento, al final el compañerismo siempre gana, y volver a ver cada año a los compañeros de distintos puntos de la geografía es una alegría para la grancanaria. Las sensaciones y emociones que se descargan en el juego lo convierten en algo especial, que tanto a ella como a su padre los ha enganchado: «Cuando ganas es como un chorro de alegría, porque toda la satisfacción del éxito recae en ti».
La joven de 13 años, todavía no tiene claro qué quiere estudiar en el futuro, pero sí sabe que los números y las ciencias son lo suyo. En el futuro más inmediato, participará en el Campeonato Mundial de Sub-14 a Sub-18 de Ajedrez que se desarrolla en Halkidiki (Grecia) del 19 al 31 de octubre, aunque buscan espónsor que les pueda patrocinar en el Mundial, para financiar los gastos que esto supone.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.