Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 19 de abril
Daiki Hashimoto celebra el oro olímpico. Afp
Tokio 2020 | Gimnasia artítica: Hashimoto venga a Japón con el oro individual en gimnasia artística
Tokio 2020 | Gimnasia artítica

Hashimoto venga a Japón con el oro individual en gimnasia artística

Tras perder Japón la final por equipos del lunes, consigue la revancha imponiéndose al chino Xiao Ruoteng y al ruso Nikita Nagornyy en un duelo ajustado que se decidió en la barra fija

Pablo M. Díez

Enviado especial a Tokio

Miércoles, 28 de julio 2021, 14:25

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Olía a revancha en el Pabellón Ariake de Tokio. El lunes, Rusia destronó a Japón como campeona olímpica por equipos y los gimnastas nipones querían sacarse la espina a título individual en la final de concurso completo de este miércoles. En la última rotación, que resultó emocionante en la barra fija, lo consiguió el joven Daiki Hashimoto. Imponiéndose al chino Xiao Ruoteng, campeón mundial en 2017, y al ruso Nikita Nagornyy, ganador de ese mismo título en 2019, Hashimoto se coronó como el nuevo rey olímpico de la gimnasia artística a sus 19 años.

Ajustada a una diferencia mínima entre los tres, fue una lucha sin cuartel desde el principio. Pero no solo entre ellos, sino también con el chino Sun Wei y el ruso Artur Dalaloyan, quienes llegaron a ocupar puestos de podio a ratos. Pero Dalaloyan, campeón mundial en 2018, se rompió el tendón de Aquiles a mediados de abril y todavía está saliendo de la lesión. Para él, ya fue bastante esfuerzo ganar el oro olímpico por equipos hace dos días y se descolgó pronto de la pugna ante el avance de los dos gimnastas chinos.

Impulsados por la potencia de sus saltos al potro, que ambos clavaron en su aterrizaje, Xiao Ruoteng y Sun Wei hasta se pusieron en cabeza al término de la cuarta de las seis rotaciones. Con Nagornyy en tercera posición, Hashimoto se quedaba fuera de las medallas a mitad de la final y perdía en las anillas la ventaja que había tomado al principio con sus buenas actuaciones en el suelo y el caballo con arcos.

Sin venirse abajo, se concentró en su siguiente aparato, las barras paralelas, y consiguió sacar de las tres primeras plazas a Sun Wei, quien no clavó bien su salida del ejercicio. Consciente de su fallo, el gimnasta chino supo enseguida que había perdido sus opciones de medalla y, sentado en el suelo, lloró cubriéndose la cara con los brazos.

A falta de un solo elemento, la disputa culminaba en un duelo en la barra fija. Culminando una actuación sublime en la que rozó la perfección con sus giros, Xiao Ruoteng clavó su aterrizaje y, al terminar, su cara de satisfacción delataba que ya se veía con la medalla de oro al cuello. Aunque Nagornyy arriesgó en la barra y le superó en la puntuación parcial, se quedó unas décimas por debajo en el cómputo total.

Solo quedaba ya Hashimoto, quien, a pesar de su juventud, no se amilanó y salió buscando una revancha que, más bien, era una venganza en nombre de Japón. En esa misma barra fija, el veterano campeón nipón Kohei Uchimura se cayó el sábado y perdió su billete a las finales de aparatos de la próxima semana. Ganador de siete medallas olímpicas, el «Rey Kohei» perdía su trono y la opción de ganar un nuevo metal en sus cuartos Juegos consecutivos. Pero tenía un joven heredero dispuesto a recuperar su cetro para Japón: Daiki Hashimoto. Sin miedo al fantasma de su caída, el todavía adolescente gimnasta podía con la presión y finalizaba un ejercicio magnífico pero sin arriesgar más de la cuenta. Al más puro estilo nipón, con más cabeza que corazón para llevarse el oro. Aunque Xiao Ruoteng pidió una revisión de la puntuación, los jueces no variaron el resultado y declararon vencedor a Hashimoto, quien estalló de alegría por haber conseguido la revancha de la gimnasia nipona.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios