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MigueL OLMEDA
Madrid
Sábado, 11 de julio 2020, 00:23
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El Barça se presenta en Valladolid con ese dato sonrojante que lleva en la mochila desde hace semanas y que ni la brillante victoria en su última salida a Villarreal (1-4) ha conseguido arreglar: lejos del Camp Nou no suma ni la mitad de los puntos disputados, 26 de 51 posibles. Por eso no depende de sí mismo para ganar la Liga a falta de tres jornadas, aunque que siga teniendo opciones con semejante estadística no dice nada bueno del líder, Real Madrid. Lo sabe Sergio González, técnico de un equipo pucelano que seguirá un año más en Primera División, a falta de una confirmación matemática que precisamente quiere asegurar ante el conjunto de Quique Setién.
El equipo azulgrana aceptó la distracción de la previa como una forma de romper la rutina y cambió horarios para estar pendiente de un sorteo de la Liga de Campeones que, finalmente, no deparó un futuro sencillo en una temporada en la que le ha faltado fortuna en momentos puntuales, como los dos goles anulados de forma microscópica por el VAR ante el Atlético (2-3) en la semifinal de la Supercopa de España que le costó el cargo a Ernesto Valverde, el penalti de Capa a De Jong no pitado en San Mamés el día del KO en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Athletic (1-0) o el gol de rebote de Vinicius que desequilibró el clásico del Bernabéu (2-0) para darle un 'goal average' particular que es un comodín más para el Real Madrid.
Ahora, en Europa, primero tiene que eliminar a un Nápoles en octavos de final tras el 1-1 de la ida en San Paolo consiente de que el equipo de Gennaro Gattuso está mejor ahora que hace unos meses, como demostró conquistando la Coppa de Italia ante la Juventus (0-0, 4-2 en los penaltis). Luego le esperaría casi seguro en cuartos de final un Bayern que ha arrasado en la Bundesliga tras el confinamiento. Viendo el momento actual del Barça, llegar a semifinales sería un éxito. Allí estará por su parte del cuadro Manchester City, Real Madrid, Juventus o Lyon.
Para ese mes de agosto ya estará recuperado Frenkie de Jong, que esta semana ya se ha entrenado con el grupo tras una lesión en el sóleo. No juega desde el primer partido post-confinamiento en Mallorca. Sin embargo, no entró finalmente en la convocatoria para enfrentarse al Valladolid porque no se quiere arriesgar con el holandés. Con la Liga en juego, aunque con pocas opciones, parece evidente que todos piensan ya en clave Liga de Campeones. Tampoco viajan el sancionado Ansu Fati, que vio la roja directa ante el Espanyol, además de Arthur, con una amigdalitis y sin minutos desde que se anunció su traspaso a la Juventus. Se unen a las bajas de los lesionados habituales: Umtiti y Dembélé. Vuelve Junior tras dos partidos fuera por molestias en la cadera.
Setién solo se lleva a tres jugadores del filial en una lista de 18 (el portero juvenil Arnau Tenas, el interior Riqui Puig y el central Ronald Araujo) porque el filial está preparando ya el 'playoff' de ascenso con un primer partido a cara y cruz, precisamente, ante el Valladolid Promesas el domingo 19 de julio a las 20:00 horas en Málaga.
El alirón del Real Madrid tendrá que esperar, al menos, hasta el próximo jueves.
Pensando en la Champions, hoy por hoy más factible,
Valladolid
Masip, Moyano, Kiko Olivas, Javi Sánchez, Raúl Carnero (Nacho, min. 24), San Emeterio, Kike Pérez, Joaquín (Hervías, min. 46), Alcaraz (Ünal, min. 46), Óscar Plano (Waldo, min. 80) y Guardiola (Sandro, min. 61).
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1
Barcelona
er Stegen, Semedo, Piqué, Lenglet (Araujo, min. 56), Jordi Alba, Arturo Vidal, Busquets (Junior, min. 74), Riqui Puig (Rakitic, min. 56), Sergi Roberto, Griezmann (Luis Suárez, min. 46) y Messi.
Gol: 0-1: min.15, Arturo Vidal.
Árbitro: Mateu Lahoz (Valenciano). Tarjetas amarillas a Lenglet, Alcaraz, Kike Pérez y Jordi Alba.
Incidencias: Partido correspondiente a la 36ª jornada de Liga, disputado en el estadio José Zorrilla a puerta cerrada.
La fiesta de Semedo, el más beneficiado por el cambio de dibujo, continuaría durante todo el primer acto. Poco después del 0-1 le dejó en bandeja el segundo a Griezmann, menos participativo en Zorrilla, aunque
Más clara que ambas fue la única del Valladolid en la primera parte, con Kike aprovechando al esprint un despeje hacia atrás de Lenglet a pelotazo del portero. Sin embargo,
Setién y Sergio movieron ficha en vestuarios, y el resultado fue un
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Para tratar de detener el empuje local, que incluso se adueñó de la posesión, Setién modificó una vez más el dibujo: del 3-5-2 al 4-4-2 de manual, con doble pivote, interiores y dos delanteros. No significó un Barça brillante, ni siquiera aplastante, pero al menos
La victoria por la mínima permite al Barcelona
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