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Más preocupado de sí mismo que de la victoria del Atlético en Granada que le aleja del eterno rival en la batalla por la Liga, el Real Madrid encara su duelo liguero de este domingo con la obligación de sumar su tercera victoria consecutiva, tras ganar al Huesca y al Getafe, superar a un Valencia reforzado por su franca mejoría en su juego y en sus resultados, y elevar su autoestima.
Zinedine Zidane está en el foco porque sigue sin desvelar si el año próximo seguirá en el Real Madrid o escuchará los cantos de sirena que le llegan, y que le complacen, para sustituir a Didier Deschamps en la selección francesa. El marsellés no deshoja la margarita y alimenta el debate, al tiempo que destaca este partido como una «buena oportunidad de reivindicarse» para su equipo. Respira al recuperar a Dani Carvajal, Lucas Vázquez y Toni Kroos, tres de los ausentes en el reciente duelo ante los azulones, aplazado desde la primera jornada.
En su afán por lograr cierto equilibrio en su juego y estabilidad, el Real Madrid desconfía de un Valencia imprevisible. Un equipo que le golpeó con fuerza en Mestalla en la primera vuelta, con tres penaltis anotados por Carlos Soler. Ya no se puede permitir semejante relajación y nivel de errores un Real Madrid que desde hace tiempo juega sin red.
Zidane estudia si mantiene el sistema con el que solventó los problemas ante un desnaturalizado y blando Getafe, un 3-5-2 con la novedad de tres centrales, o regresa a su habitual 4-3-3 con tridente ofensivo. Para jugar ya está Carvajal, de baja desde el 2 de enero, lo que que le permite volver a la línea de cuatro en la zaga, pasando a Mendy a banda tras destacar como tercer central.
Aún con las bajas de Ramos, Militao, Odriozola y Marcelo en defensa, Fede Valverde en la medular, más Eden Hazard y Rodrygo en la ofensiva, las opciones se reducen para Zidane. Al menos, recupera su centro del campo habitual con la vuelta de Kroos tras sanción. Todo apunta a que mantendrá al brasileño Vinicius como titular en un ataque con Marco Asensio y Karim Benzema, quien le tiene tomada la medida al Valencia con cinco goles en los últimos cuatro partidos.
Por su parte, el equipo de Javi Gracia se presenta en un buen momento porque solo ha perdido uno de sus últimos seis encuentros liguero. Merced a este crecimiento, el equipo valencianista se ha instalado en la zona media de la tabla, casi a las misma distancia de los puestos de Liga Europa que de los de descenso.
Gracia podrá contar al final con Carlos Soler, que arrastraba problemas musculares pero en principio formará tándem en el centro del campo con Uros Racic, si es que el técnico navarro no cambia el sistema. Las bajas de Guillamón, sancionado, y de Diakhaby, lesionado, dejan a Gabriel Paulista como central de referencia. El técnico deberá elegir entre hacer debutar a Ferro o recurrir a Mangala, que lleva semanas fuera del equipo por una sanción.
Además de los dos centrales, Gracia, también sancionado por el Comité de Competición, sufre las bajas de Cillessen, Piccini y Cheryshev. Recupera a Gameiro en ataque, si bien mantendrá su apuesta por Maxi Gómez, una amenaza permanente para los defensas rivales. «Por potencial, el Real Madrid estará peleando hasta el final. No creo que vayan a renunciar», advirtió Gracia en la previa.
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