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Jornada 26

Benzema saca de la espesura al líder

Un gol del delantero en las postrimerías de un duelo muy igualado permite al Real Madrid asaltar Vallecas y deja con la miel en los labios a un gallardo Rayo

Óscar Bellot

Madrid

Sábado, 26 de febrero 2022, 08:36

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El líder de la Liga visita Vallecas con una lista de tareas en el bolsillo. «Estamos intentando ser más intensos, agresivos, presionar más arriba. Veo que el equipo lo puede hacer», proclamó Carlo Ancelotti en la previa del duelo que medirá al Real Madrid con un Rayo en caída libre y que tiene un ojo puesto en la necesidad de remontarle el próximo jueves al Betis en el Benito Villamarín el 1-2 registrado en la ida de semifinales de la Copa del Rey para disputar la primera final de su historia.

El italiano ha tomado buena nota del correctivo que le dio a su escuadra el PSG en la Champions y está dispuesto a asumir cambios en un planteamiento que le ofreció buenos réditos en los primeros meses de competición, pero que ha mostrado grietas en las últimas semanas. El derbi con el conjunto franjirrojo y el pleito del próximo sábado contra la Real Sociedad son las dos ocasiones que tiene el técnico para perfilar una versión más dominante de sus pupilos antes de que la música de la Champions vuelva a resonar en el Santiago Bernabéu el 9 de marzo.

«La historia de esta temporada es que hemos empezado un poco con una idea, con un sistema no muy claro. A veces hemos defendido con 4-4-2 y después de la derrota con el Espanyol hemos intentado defender con un bloque bajo. Nos salió porque ganamos diez partidos seguidos y después nos ha costado un poco más disfrutar de la contra con el bloque bajo. Estamos pensando en utilizar un bloque un poco más alto y presionar más arriba para tener más control también cuando no tenemos el balón», reseñó Carletto a las puertas de una jornada que ofrece una nueva oportunidad a los blancos de seguir metiendo tierra de por medio respecto al Sevilla. El domingo, el conjunto de Julen Lopetegui mide fuerzas con el Betis en un derbi abrasivo y un tropiezo del cuadro de Nervión podría disparar la ventaja del Real Madrid, siempre y cuando cumpla en Vallecas.

El triunfo ante el Alavés de la pasada jornada supuso un bálsamo después de tres días agitados en Chamartín por el traspié europeo, pero el análisis de aquel partido incidió en la doble cara de un equipo que volvió a ofrecer un juego pobre en la primera parte y solo se desató con el reloj apretando en el segundo tiempo. Ancelotti quiere que la película cambie en Vallecas.

El preparador de Reggiolo acude con las bajas de Alaba y Bale. Sensible la del austríaco, con ligueras molestias en el aductor que aconsejan prudencia en vista de lo que se le viene encima al Real Madrid, e intrascendente la del británico, más pendiente de su puesta a punto para afrontar a finales de marzo la repesca del Mundial de Catar con Gales que de otra cosa. Nacho cubrirá la vacante del centroeuropeo en un once en el que Valverde, recuperado de la gastroenteritis que sufrió a mitad de la semana, podría dar descanso a Modric y acompañar a Kroos, de quien Ancelotti dejó entrever que será el recambio de Casemiro frente al PSG.

Pólvora mojada

Enfrente estará un Rayo que no conoce la victoria en Liga en lo que va de año y solo ha sumado uno de los dieciocho últimos puntos en liza. El conjunto de Andoni Iraola, revelación en el primer tramo de la campaña, acumula cuatro derrotas consecutivas, dos de ellas en Vallecas, que ha perdido la condición de fortín que impulsó a los franjirrojos en su retorno a Primera. Aunque la salvación está a tiro de piedra, el técnico de Usúrbil busca un giro que pasa por recuperar el gol perdido. El Rayo solo ha anotado dos tantos en lo que va de 2022 y Falcao no moja desde comienzos de noviembre, cuando batió de cabeza a Courtois para comprometer un triunfo que el Real Madrid acabó abrochando por 2-1 en el Bernabéu.

Los locales tienen las bajas por lesión de Martín Merquelanz y Unai López. Luca Zidane y Dimitrievski se juegan un puesto bajo palos, mientras que arriba la duda es si Iraola repetirá con Sergi Guardiola como ariete o se decantará por el Tigre.

Benzema sacó de la espesura al Real Madrid en Vallecas. Un gol del delantero francés tras una buena asociación con Vinicius impidió que el líder se dejase dos puntos ante un gallardo Rayo que estuvo a punto de frenar la sangría que le mantiene como el peor equipo de Primera desde que comenzó el presente año. El conjunto de Andoni Iraola sufrió en el primer cuarto de hora, donde el equipo de Carlo Ancelotti metió la intensidad que reclamaba el técnico, pero mejoró con el paso de los minutos y tuvo ocasiones para llevarse un buen resultado de su otrora fortín. Mas la proverbial pegada del '9' visitante, incluso en una tarde hasta entonces gris, otorgó tres trabajadísimos puntos a los blancos que trasladan la presión al Sevilla a horas de un derbi más caliente que nunca en el Sánchez Pizjuán.

Ancelotti cambió de plan, pero no de nombres. Los mismos de siempre, salvo Nacho por el renqueante Alaba, para intentar jugar a otra cosa. El italiano, maestro al contragolpe, asume que su equipo debe ser más autoritario con la pelota porque así lo demanda la afición, la idiosincrasia del club más laureado de la historia y hasta la caseta. Con ese propósito salió el Real Madrid, que avisó antes de que se cumpliese el primer minuto. Carvajal filtró un buen balón para Asensio, que remató con la diestra contra el cuerpo de Luca Zidane. El balear tiene el cañón en la zurda y luce mejor con metros de por medio. Lo suyo son los golazos y cuando Benzema le dejó un disparo sin excesiva dificultad desde el balcón del área le pegó desganado, facilito para el arquero criado en La Fábrica y siempre bajo sospecha por su ilustre apellido.

La cuestión radicaba en si era posible modificar la propuesta sin alterar los mimbres. Porque para ser más agresivo se precisan piernas frescas y el innegociable once de Ancelotti anda con el cuentakilómetros disparado. Enfrente tenía como duelista a un adversario deprimido, pero ansioso por dar un golpe encima de la mesa que barriese sus penas de un plumazo. Los hombres de Iraola empezaron tibios, pero enseguida se pusieron las pilas.

Rayo

Luca Zidane, Balliu, Catena, Mario Suárez, Fran García, Óscar Valentín (Ciss, min. 65), Comesaña, Bebé, Trejo (Nteka, min. 85), Álvaro García (Sylla, min. 85) y Sergi Guardiola (Falcao, min. 72).

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Real Madrid

Courtois, Carvajal, Militao, Nacho, Mendy, Casemiro (Valverde, min. 61), Modric (Ceballos, min. 88), Kroos, Asensio (Rodrygo, min. 80), Benzema y Vinicius (Camavinga. min. 88).

  • Gol: 0-1: min. 83, Benzema.

  • Árbitro: Díaz de Mera (Comité Castellano-manchego). Amonestó a Óscar Valentín, Trejo, Casemiro, Mendy, Balliu, Bebé, Catena y Ceballos.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimosexta jornada de Primera, disputado en el estadio de Vallecas ante 9.952 espectadores.

El Real Madrid circuló la pelota con rapidez en el primer periodo y logró pisar zona venenosa con cierta asiduidad, todo lo contrario que en la segunda parte. El Rayo amartillaba desde donde fuera. Un disparo cruzado de Vinicius que perseguía la escuadra se marchó desviado por centímetros. Otro de Asensio, omnipresente, lo salvó Luca Zidane con la uña. Bebé replicó estrellando contra el lateral de la red un remate con sello propio y Sergi Guardiola intimidaba de cabeza en un partido con chispa y alegría porque los dos equipos le ponían arrojo.

La altura de los laterales denotaba la ambición del Real Madrid, aunque salvado el tramo inicial en el que los visitantes mantuvieron el ímpetu, el Rayo se aplicó mejor en la presión, fue equilibrando el pleito y el líder se marchó al entreacto otra vez seco después de que el árbitro invalidara, a instancias del VAR, un gol de Casemiro por fuera de juego en una acción en la que los locales también reclamaban falta del mediocentro sobre Catena.

El paso por vestuarios no alteró la hoja de ruta del Real Madrid, pero tampoco rebajó la personalidad del cuadro de Iraola. Mario Suárez, con un cabezazo imperial a la salida de un córner, estuvo cerca de adelantar al Rayo, pero Courtois abortó el tanto con una extraordinaria parada a mano cambiada.

Los avisos franjirrojos llevaron a Ancelotti a sacudir el árbol. Entró Valverde por Casemiro, reconvirtiendo a Kroos como pivote en un ensayo de lo que sucederá en la vuelta de octavos de la Champions con el PSG, a causa de la sanción del brasileño. A esas alturas el dinamismo del choque había caído en picado, deviniendo en un ritmo trabado por las faltas, las protestas y los cambios.

El punto servía al Rayo para cortar la brecha, aunque el equipo de Iraola siguió retando al Real Madrid con bravura. Al conjunto de Chamartín comenzaba a apretarle el reloj, sentía el desgaste de la primera parte y, sobre todo, echaba de menos el desborde de un apagado Vinicius y el manejo de los espacios de un desabastecido Benzema.

Iraola quemó sus últimas naves retirando a un punzante Sergi Guardiola para buscar el oficio de Falcao. Ancelotti dilataba los cambios en la enésima muestra de su absoluta falta de confianza en los suplentes, pese a la espesura del Real Madrid en el segundo periodo. Pero al líder le sacaron del atasco los de siempre: Benzema y Vinicius en un tuya-mía que volvió a rescatar al conjunto de Chamartín en su tramo predilecto, cuando los partidos agonizan y el fruto cae maduro. En el alambre de nuevo, pero suma y sigue.

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