El Espanyol desnuda a un Madrid caótico

Ancelotti garantizó este sábado la titularidad de Kroos, «que se ha recuperado bien» después de una pubalgia que no permitía al alemán formar parte del once desde el 9 de mayo, en el polémico encuentro de la pasada Liga ante el Sevilla (2-2). Cinco meses después, Ancelotti podría recuperar a su centro del campo a priori más sólido. «Todo el mundo ve a Casemiro cansado, pero yo no. Cuando le doy descanso es para preservarlo. Igual que a Modric, que jugó bien contra el Villarreal y descansó ante el Sheriff», recordó el italiano, que podría recurrir de nuevo en ataque a Hazard, Benzema y Vinicius. «A Hazard le falta continuidad. Necesita más protagonismo», reconoce Ancelotti.

«El Real Madrid sigue generando ocasiones, porque tiene mucha capacidad arriba y hablamos de futbolistas de mucho nivel», ha advertido por su parte el entrenador del Espanyol, Vicente Romero, que promete «dar guerra» y amenaza con un excanterano blanco como Raúl de Tomás, autor de dos de los cuatro únicos goles que llevan los pericos en esta Liga, frente a los 21 de los merengues. Sin embargo, el Madrid se quedó seco frente al Villarreal y en el fiasco ante el Sheriff solo Benzema pudo batir la portería contraria, y de penalti. «En los dos últimos partidos hemos tenido la dificultad de marcar que anteriormente no tuvimos. Esto es fútbol», zanja Ancelotti.

El Madrid cerró su semana trágica en Barcelona con una justa derrota ante el Espanyol que le deja muy tocado para el parón de selecciones. No había caído aún el equipo de Carlo Ancelotti en esta Liga loca, pero esta derrota ante un adversario que le desnudó en Cornellà agrava la sufrida en Champions ante el Sheriff Tiraspol. Solo Karim Benzema, orgulloso, líder y ganador, se salvó de la quema en un partido horrible.

El francés marcó un golazo que acortó diferencias y en esos últimos veinte minutos los blancos al menos tuvieron vergüenza torera para buscar el empate. Sufrieron la anulación de dos goles por sendos fueras de juego, pero antes el equipo de Vicente Moreno pudo haber sellado una goleada al contragolpe. Salvando las distancias entre los contendientes, se pareció mucho este partido al planteamiento, nudo y desenlace del duelo del sábado entre el Atlético y el Barça en el Metropolitano.

No estaba bien el Espanyol, que solo había sido capaz de ganar al Alavés desde su regreso a Primera, pero el Real Madrid le dio vida por su tremenda confusión táctica. A Carlo Ancelotti le gusta mover el árbol para tener a toda su plantilla motivada, pero en esta Liga conviene tener cuidado y analizar bien a los rivales porque cualquiera te pinta la cara. Desde luego, el equipo blanquiazul demostró estar mucho mejor trabajado desde el banquillo que un adversario que se presentaba como líder. Jugó siempre a favor de corrriente el cuadro perico porque pronto marcó un golazo, obra de Raúl de Tomás tras una internada por la derecha de Embarba que sacó los colores a David Alaba.

Cinco días después de caer ante el campeón moldavo,

Atrás, Carletto ubicó a Lucas Vázquez en el lateral derecho y a Alaba en el izquierdo, con Nacho de central. Todos defendieron muy mal, sin saber dar un paso hacia adelante ni tampoco correr hacia atrás. Blandos, lentos, despistados y con nulas ayudas de los delanteros y los centrocampistas. Había dicho Carletto hace semanas que el ex del Bayern con él sería central y no lateral, salvo caso de necesidad, pero de repente cambió el chip. Es cierto que faltan Mendy y Marcelo, pero no se enteró el zaguero centroeuropeo de la película. Ni percutió en ataque, ni defendió.

El Madrid jugó sin un ancla definido y fue muy vulnerable. Casemiro estaba mal y tuvo descanso hasta el 2-0, pero el remedio todavía fue peor. En el rombo del centro del campo, Kroos ejerció en el vértice bajo, un problema a la hora de cerrar por su falta de partidos tras una pubalgia, Modric en el enganche y Valverde y Camavinga como interiores. Muy flojo esta vez el francés, que corrió mucho pero sin cabeza, se pasó de frenada y pronto se vio amenazado por una amarilla. Fue reemplazado en el descanso por Rodrygo y el Madrid pasó a un 4-3-3 más lógico.

Salió con más tensión el equipo blanco tras el descanso y pronto pudo empatar en un saque de esquina que cabeceó Militao. Un espejismo porque el Espanyol seguía jugando el partido soñado. No padecía apenas en su área y sus hombres salían como flechas si recuperaban el balón. Anotó el segundo Aleix Vidal a falta de media hora. Llegó hasta Courtois tras encontrar una autopista en el centro del campo. Tremendo. Doble cambio de Carletto, que introdujo a Casemiro y a Jovic y mantuvo calentando un rato más a Hazard, al que tampoco se le ve muy molesto por ser suplente habitual.

Perdonó Darder un mano a mano de manual con el portero belga y le dio una vida más al Madrid, que estaba en la lona pero se levantó por el orgullo de Benzema. Se le anuló un gol al francés por fuera de juego previo de Jovic, pero luego hizo todo para acortar diferencias de certero disparo desde la frontal. Salió a escena al fin Hazard. Mala suerte para el belga, que firmó un golazo de volea pero no valió porque Karim estaba adelantado al asistirle. En los cinco de descuento, mucho centro pero poco remate. Ancelotti tiene trabajo en el diván. Este Madrid no tiene defensa.