Terremoto en un Barça campeón

«Mateu Alemany ha trasladado al presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, la intención de iniciar un nuevo camino, pero garantizando que completará con la entidad todo el mercado de verano. Se ha comprometido a cerrar todas las operaciones del primer equipo , aunque haya alguna que se haga en el último instante del mercado«, relata el comunicado con el que el Barcelona hizo público el adiós de Mateu Alemany a final de temporada.

El club culé pone así punto y final a una pieza clave en la reestructuración del equipo en la nueva era de Joan Laporta. El todavía director de Fútbol ha sido clave para la llegada de jugadores como Lewandowski, Raphinha, Kessié o Christensen y deja en el club culé un terremoto que deberá ser solucionado en los próximos meses.

Tanto es así que el siguiente en dar un paso al costado podría ser Jordi Cruyff. El actual director deportivo del club acaba contrato el próximo mes de junio y no tiene nada claro que vaya a renovar. Junto a Xavi Hernández y Mateu Alemany había formado una sociedad que se entendía a la perfección y en la que se consensuaba cualquier posible llegada y también la salida de jugadores con los que el técnico de Tarrasa no contaba.

La salida de Alemany, presumiblemente al Aston Villa, termina con ese vínculo y podría hacer que Jordi Cruyff se decante hacia una decisión que ya lleva meses madurando, la de decir adiós al Barcelona al final de esta temporada. La pelota ahora estaría en el tejado de Joan Laporta, que tendrá que decidir si hace un movimiento otorgando una mayor responsabilidad a Cruyff u opta por una revolución con el fichaje de un nuevo director de Fútbol.

Detrás de la decisión de Mateu Alemany hay varias causas. El que fuera presidente del Real Mallorca y gerente del Valencia ha recibido una oferta mareante del Aston Villa, un club que viene pujando fuerte desde que llegaran a la presidencia Wesley Edens y Nassef Sawiris, magnates del gas natural y las telecomunicaciones, respectivamente.

Esa propuesta ha ahondado en la incertidumbre que Alemany ya tenía en el proyecto culé. Cree que Laporta interviene demasiado en el ámbito deportivo y estima que esas decisiones pueden afectar a una situación económica que continúa siendo delicada. Considera que el margen de maniobra es demasiado estrecho y tampoco han ayudado errores como llegar tarde al juzgado para la inscripción de Gavi o las continuas filtraciones a la prensa.

La marcha de Mateu Alemany este verano no debe frenar el trabajo que el club culé tiene en las oficinas en los próximos meses. El asunto más delicado es la posible llegada de Leo Messi, un tema para el que se están produciendo avances con la Liga, pero que todavía depende de un margen salarial que continúa siendo muy estrecho.

El Barça trabaja también para la continuidad de Sergio Busquets, que ya anunció este martes «que tomará una decisión en los próximos días» y también en el futuro de Ansu Fati, para el que su propio padre aseguró tras el encuentro ante Osasuna que «se queda». Todos estos frentes están aún en la agenda de un Mateu Alemany que dirá adiós en junio, pero que antes tendrá que hacer jornada intensiva para resolver un auténtico rompecabezas.

Horas después del anuncio de la salida de Alemany el próximo 30 de junio, ya se filtró el nombre de Deco como probable sustituto. De hecho, al parecer el luso ya colabora desde hace meses con la dirección deportiva azulgrana. Deco, ex jugador del Barça, trabajó junto a Jorge Mendes y ahora tiene su propia agencia de representación.

Es el agente del azulgrana Raphinha y fue clave para que el brasileño recalara en el Barça y no en el Chelsea el pasado verano. Ya estaba trabajando para el club azulgrana como asesor en el mercado portugués y brasileño y mantiene una excelente relación con Xavi Hernández. En el mercado de invierno del pasado año, Deco también fue determinante en la llegada de Aubameyang, con el que había trabajado en la selección de Gabón.