El Barça sale de la enfermería

El Camp Nou recibirá a un equipo bipolar pero que de un tiempo a esta parte se ha empeñado en mostrar su peor cara. Los de Koeman empezaron octubre dejando atrás decepciones ante Granada, Cádiz, Bayern, Benfica y Atlético de Madrid y comenzaron una crisis deportiva e institucional que derivó incluso en un debate sobre el tradicional estilo de juego de los blaugranas. Por eso, este partido es más que un encuentro, es saber si el Barça sabrá sobreponerse para empezar con buen pie un calendario en el que ya no hay margen de error si no quiere acabar las aspiraciones en Liga y Champions demasiado temprano.

Para cambiar la dinámica de resultados, Koeman podrá contar con Sergio Agüero, ya recuperado de lesión tendinosa en el gemelo interno de la pierna derecha que le ha tenido inédito desde que comenzara la temporada. El Kun es la gran novedad de una convocatoria en la que aún no están Pedri y Dembélé, ambos en la etapa final de su recuperación, y tampoco Ronald Araujo, lesionado con Uruguay en los isquiotibiales de su pierna derecha. Con todo esto, el técnico neerlandés podría apostar por un once en el que Jordi Alba volvería al lateral izquierdo y Dest recuperaría el carril diestro. En el centro del campo Frenkie De Jong, Busquets y Gavi llevarían la manija y la duda sería si Coutinho o Luuk de Jong completarían el once junto a Memphis Depay y Ansu Fati, que podría ser titular por primera vez desde que volvió a los terrenos de juego.

No será un partido sencillo para el Barça por la situación que atraviesa y tampoco lo será por el rival que se encontrará enfrente. El Valencia comenzó la temporada como un tiro pero en los últimos cuatro encuentros levantó el pie del acelerador y apenas ha podido sumar dos de los doce que había en juego. El equipo que dirige José Bordalás cayó ante rivales de enjundia como Sevilla, Real Madrid o Athletic y alargó su depresión contra el Cádiz con un empate sin goles antes del parón que les sacaba por primera vez en lo que va de temporada de puestos europeos.

Bordalás buscará asaltar el Camp Nou con las dudas generadas en los últimos encuentros pero recuperando piezas clave para el engranaje del Valencia. Gayà, Carlos Soler y Denis Cheryshev han podido recuperarse a lo largo del parón de selecciones de la distintas lesiones que arrastraban en los últimos partidos y podrán ser de la partida para el técnico alicantino, algo que no podrá hacer Alderete por sanción. La única duda que maneja el técnico che es la presencia de Thierry Rendall, todavía con molestias por una lesión muscular que le ha hecho perderse los cuatro últimos partidos de liga.

En las últimas temporadas el Valencia se ha convertido en un dolor de cabeza para el Barcelona. Tras una década en la que los culés fueron un rodillo, lo cierto es que los valencianos han equilibrado las fuerzas y apenas han perdido dos encuentros de los últimos siete que han disputado ante los blaugranas, con dos victorias y tres empates para completar este intervalo. Especialmente emotiva para los del Turia fue la victoria en la final de la Copa del Rey de 2019 en la que se impusieron por 1-2 en el Estadio Benito Villamarín.

Otro motivo para pensar en que puede ser un partido complicado para los de Koeman es que ya no está el futbolista que solía desatascar este tipo de duelos. El Valencia es la tercera víctima favorita de Leo Messi. Ante el equipo de Mestalla marcó 31 goles, una cifra solo superada frente al Atlético de Madrid (32) y el Sevilla (38).

El Barça volvió a sonreír. El conjunto que dirige Ronald Koeman remontó y se impuso al Valencia en el Camp Nou en un partido que sirvió para dejar atrás la mala racha de resultados y afrontar con optimismo un mes plagado de 'finales' en Liga y Champions. Ansu Fati, Memphis Depay (de penalti) y Philippe Coutinho pusieron los goles en un triunfo vital para los azulgranas, pero en el que una vez más la fragilidad defensiva puso en riesgo los tres puntos.

El Barcelona salió de inicio sin control. Koeman planteó varios cambios, con Sergi Roberto como lateral derecho, Sergiño Dest de extremo y Gavi ubicado como interior izquierdo. Demasiadas variantes para un equipo que sigue inmerso en esa búsqueda de sí mismo y cuyo desconcierto inicial lo aprovechó el Valencia para hurgar en la herida. Tras un saque de esquina, el balón salió rebotado a la frontal y por allí apareció José Luis Gayà para fusilar a Ter Stegen con un disparo raso imposible de detener.

El tanto valencianista, con solo cuatro minutos de juego, fue como un calambrazo para el Barcelona. Los de Koeman necesitaban el shock para despertar y Busquets, De Jong y Gavi comenzaron a amasar el balón a la espera de un resquicio para generar peligro gracias a Jordi Alba y Dest, los más incisivos en el inicio de encuentro. En una de esas jugadas, Ansu Fati partió desde la izquierda, tiró una pared con Memphis Depay y disparó con rosca al palo largo para igualar el marcador con un gol de bella factura que precisaba el Camp Nou para despertar de la decepción inicial que supuso el tanto del Valencia.

Para entonces el Camp Nou ya sabía que había asistido a una nueva ruleta rusa. El Barça tenía argumentos ofensivos para hacer daño al Valencia a través de los costados, pero cada balón en largo de los centrales del equipo de José Bordalás generaba un temblor en la defensa culé, incapaz de frenar las transiciones lideradas por Gonçalo Guedes. Con este escenario, ya recurrente para los de Koeman, llegó la polémica. Los blaugranas triangularon hasta encontrar a Ansu Fati en el área y éste cayó derribado en una pugna con Gayà. Gil Manzano pitó de inmediato penalti y Memphis Depay fusiló a Cillesen desde los once metros para confirmar la remontada antes de enfilar el túnel de vestuarios.

Tras la reanudación el Barça seguía con el rebufo de haberse adelantado en el marcador y buscó un nuevo gol que le hiciera afrontar por fin un partido con tranquilidad. Ansu Fati, Jordi Alba y Depay tiraron del carro formando una sociedad que apunta maneras en la regeneración de los culés y generaron varias ocasiones, pero la amenaza valencianista en los contragolpes seguía latente. Carlos Soler tuvo la más clara con un disparo que repelió la cepa del poste y Guedes a punto estuvo de sorprender a Ter Stegen con un potente disparo desde la frontal del área.

La cantinela de Koeman en rueda de prensa sobre el poco provecho que saca su equipo en las dos áreas flotaba en el ambiente y el runrún del Camp Nou llevó al neerlandés a mover fichas. Ansu Fati, aún sin ritmo para 90 minutos, dejó su espacio en el terreno de juego a Coutinho con el objetivo de sumar efectivos en el centro del campo y el cambio tuvo un efecto positivo al menos como anestésico al ímpetu valencianista, ya que los culés consiguieron retener en una fase de partido en la que estaba más cerca el empate que la sentencia al choque.

Con la inercia del duelo ya modificada, el Barça se hizo con el timón y un desajuste valencianista sirvió a los de Koeman para encontrarse de cara la posibilidad de matar el partido. Coutinho recogió un balón en el área y fusiló a placer el tercero de su equipo, la sentencia y una liberación para el Camp Nou. Ya con la tranquilidad de los deberes hechos, Koeman aprovechó para dar entrada a Sergio Agüero para que disputara sus primeros minutos en partido oficial con la camiseta del Barça. Los culés respiran tras la crisis y cogen aire de cara a lo que viene por delante.