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Jornada 21

Benzema da otro golpe a la Liga en San Mamés

Un madrugador doblete del francés al animoso Athletic sirve a un líder con once bajas para aumentar su cómoda ventaja

Martes, 21 de diciembre 2021

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El partido que disputarán la noche de este miércoles en San Mamés el Athletic y el Real Madrid, adelantado a la 21ª jornada de Liga por la participación de ambos en la Supercopa del mes de enero, está marcado por el coronavirus. Hasta una docena de jugadores se perderán el encuentro como consecuencia de la enfermedad. Ocho del líder del campeonato y cuatro del conjunto bilbaíno, entre ellos, Unai Simón, el guardameta del segundo equipo menos goleado de la Liga, que no defenderá la portería local ante el bloque más realizador y dos de los tres máximos artilleros de la competición: Karim Benzema y Vinicius.

Entre el francés y el brasileño suman ya 23 goles, mientras que el Athletic al completo tan solo ha marcado 16 en 18 partidos. Sin embargo, una vez rota su mala racha ante el Betis (3-2), el equipo de Marcelino aspira a aprovecharse de las numerosas ausencias del líder, que hace tres semanas en el Bernabéu se salvó de milagro de la derrota. Entonces, el Athletic no tuvo pólvora tras someter durante toda la segunda parte a un Madrid agotado que ganó con enorme fortuna gracias a Benzema y a las paradas de Courtois (1-0). Del reciente duelo entre el Athletic y el Madrid repetirán en el once rojiblanco sus cuatro defensas, Dani García, Vencedor, Muniain e Iñaki Williams, y en el blanco solo siete jugadores, porque entre víctimas de la pandemia, lesionados (Carvajal y Ceballos) y sancionados (Casemiro) son 11 los futbolistas de la primera plantilla del líder que no estarán en San Mamés.

El coronavirus dejó este martes también fuera a David Alaba, positivo tras ser sometido el defensa austríaco a una PCR después de que la noche anterior se confirmase el de Isco y se sumasen a Modric, Asensio, Rodrygo, Bale, Marcelo y Lunin, pese a que el centrocampista croata, con síntomas, dio negativo en su última prueba. «Modric no se ha entrenado porque no está bien, y tenemos que esperar a que se encuentre mejor», reconoció ayer Ancelotti, para quien «la visita a San Mamés es una oportunidad para mostrar la calidad de la plantilla». Sin dos de los tres integrantes fijos en su centro del campo, el técnico italiano confirmó en la medular la titularidad de Camavinga y Valverde como sustitutos de Casemiro y Modric y dejó entrever que repetirá con el tridente de ataque formado por Hazard, Benzema y Vinicius, aunque recordó que el belga «no es un extremo que juega por fuera, sino que le gusta la banda izquierda (reservada al talento brasileño) o jugar detrás del delantero».

Sin extremo derecho

«No estoy tan seguro de cambiar el 4-3-3 que nos ha dado mucho por el 4-4-2. No tener un extremo derecho sería el único motivo para utilizar un 4-4-2, pero no lo sé. Hazard prefiere jugar detrás del delantero (en la mediapunta) y es una opción, pero no lo sé. Tendré que esperar a la noche, que me da consejos» comentó Ancelotti, quien augura «un partido muy difícil y distinto al del Cádiz». «En el encuentro que jugamos en el Bernabéu el Athletic mostró que es un fútbol diferente, más vertical, y que juega un fútbol más agresivo», recordó Ancelotti, quien volvió a lamentar la falta de efectividad de su equipo contra el muro amarillo.

En el Athletic, además de Unai Simón, se han visto afectados por covid Íñigo Martínez, Ezkieta y Berenguer, que es un recambio habitual de Marcelino y sustituyó a Muniain durante la segunda parte, tanto en el Bernabéu como el pasado domingo ante el Betis. «La pandemia nos vuelve a golpear, pero vamos a intentar ganar al Real Madrid», advierte el técnico del Athletic, quien tampoco puede contar con los lesionados Villalibre, Vivian y Berchiche, lo que deja aún más mermado su banquillo, mientras Ancelotti ha tenido que completar la convocatoria con siete canteranos, entre ellos dos porteros del Juvenil B. Rota la indiscutible pareja de centrales madridista, será Nacho quien ocupará el puesto de Alaba en el centro de una defensa poco fiable a balón parado, una de las principales armas del Athletic.

Otro golpe del Real Madrid a la Liga. En uno de esos días que acaban dando trofeos de la regularidad, la pegada de Benzema resolvió un duelo ante el Athletic que se presumía muy complejo por hasta once bajas entre covid y lesiones. Bien es verdad que las ausencias del conjunto vasco eran de suma importancia –Unai Simón o Iñigo Martínez, las más sensibles–, pero un vistazo al banquillo blanco invitaba a pensar en sufrimiento en un escenario siempre exigente.

El guion saltó por los aires desde el primer momento. Fue un visto y no visto. Apenas cuatro minutos tardó Benzema en fabricar un golazo, con un golpeo técnicamente exquisito de primeras tras pase de Kroos. No había terminado de reponerse del golpe el Athletic cuando otra vez el '9' blanco, esta vez aprovechando un envío involuntario de Unai Núñez hacia su portería, doblaba la ventaja madridista.

La cosa parecía cuesta abajo para el líder de la Liga pero un partido loco lo es para todo. Los leones apelaron a la garra y encendieron de nuevo las calderas de San Mamés, justo a tiempo de que el 0-2 no pesase en el ánimo de la hinchada rojiblanca. Sancet, excelente en un remate imparable para Courtois, ajustado al palo, metió de nuevo en partido a los de Marcelino, que fruto del entusiasmo comenzaron a generar serias dificultades a su rival a través de la presión muy adelantada.

Athletic

Agirrezabala, De Marcos, Yeray, Núñez, Balenziaga (Lekue, min. 63), Zarraga (Nico Williams, min. 57), Dani García, Vencedor, Muniain (Serrano, min. 85), Sancet (Raúl García, min. 63) e Iñaki Williams.

1

-

2

Real Madrid

Courtois, Lucas Vázquez, Nacho, Militao, Mendy, Valverde, Camavinga, Kroos, Hazard (Peter, min. 87), Benzema (Jovic, min. 90) y Vinicius (Mariano, min. 85).

  • Goles: 0-1: min. 4, Benzema. 0-2: min. 7, Benzema. 1-2: min. 10, Sancet.

  • Árbitro: Soto Grado (Riojano). Amonestó a Vinicius, Vencedor, Dani García y Camavinga.

  • Incidencias: Partido de la jornada 21 en Primera disputado en San Mamés ante 42.722 espectadores.

El partido ya se había convertido en un correcalles muy atractivo para el espectador. Y es que el Madrid nota y mucho la ausencia de Casemiro a la hora de controlar los partidos a pesar del acierto de Camavinga en la recuperación. El goleador Sancet y Balenziaga probaron fortuna en el disparo y dejaron la sensación de que pese a su eléctrico comienzo, al equipo de Ancelotti le tocaba una prueba de altura en San Mamés.

Bien es verdad que en el ida y vuelta el conjunto blanco pudo hacer el 1-3 si Hazard hubiese tenido mayor tino a la hora de asociarse con Benzema tras una contra que terminó por desbaratar De Marcos. Mientras, la tercera punta del tridente, Vinicius, le daba su punto de electricidad al partido aunque esta vez menos preciso y más involucrado en disputas innecesarias respecto a su gran versión de los últimos tiempos.

Tras la pausa, el Madrid logró ponerle un punto más de control al partido para manejar su preciada ventaja. El duelo parecía en un escenario ideal para los pupilos de Ancelotti, pero un error de Lucas Vázquez pudo emborronar todo el plan blanco. Retrasó el balón el gallego y se la entregó directamente a Sancet, que tenía espacio para su buen disparo pero fue generoso, quizás demasiado, y se la cedió a Iñaki Williams, sin la puntería que exhibió hace unos días ante el Betis.

Lo cierto es que se creció el Athletic, capaz de llevar los focos del duelo a la frontal del área madridista. Ya fuera a través de los centros laterales, los disparos lejanos o la velocidad de los hermanos Williams, el conjunto vasco llevaba el peligro al área blanca. No es que fuera un cúmulo de ocasiones locales, ni mucho menos, pero hizo méritos el equipo vasco. La más clara la desbarató Courtois con una seguridad exasperante para el rival cuando Nico, el menor de los Williams, trató de sorprender al guardameta belga entre las piernas.

Con el Athletic volcado, el Madrid pudo sentenciar a la contra. La tuvieron Hazard, cambiado en los últimos minutos con síntomas de molestias, y Jovic. Fue antes de que Benzema se retirase ovacionado por La Catedral. Sin rencor al ejecutor rival desde un graderío tan emocional como caballeroso con el fútbol de muchos quilates de un jugador que hoy por hoy es absolutamente diferencial en la Liga.

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