El uno a uno de Eslovaquia - España: Sarabia, el mejor

No se le puede aprobar ni suspender al portero del Athletic. Ni se le vio en todo el partido. Espectador de lujo de una tarde plácica.

De titular, sus centros eran precisos, como uno que se sacó nada más arrancar el encuentro al que no llegó Pedri. No se cansó de subir y quizá haya arrebatado el puesto a Llorente.

Tampoco es que tuviera que afanarse en exceso en un partido plácido para la defensa de La Roja. Eso sí, mantuvo la posición y sacó bien la pelota desde atrás el central del City en su debut.

Si Eslovaquia no ataca, no hay problema, yo subo. Eso pensó el central de Agen, que celebró con rabia el teledirigido cabezazo que le sirvió para estrenarse como goleador de España.

Volvió a sentirse cómodo el lateral del Barcelona. Controló la posición y, en cuanto podía, galopaba y asistía. Puede dar fe de ello Sarabia. Fundamental en el equipo.

¡Qué falta hacía el capitán! España fue otra con la presencia de Busquets en el campo. Pone criterio, ordena al equipo, construye las jugadas... Es una pieza esencial. Buena noticia.

Es un pulmón en el centro del campo, el escolta perfecto para Busquets. No le hace falta tener la pelota para demostrar que es una futbolista básico en el juego de La Roja.

Voy bien a Sarabia al poco de arrancar el encuentro, pero el madrileño no acertó. A punto de marcar una diana, se le notó más cómodo y con mayor movilidad.

Primera titularidad en la Eurocopa y se reivindicó. ¡Vaya si lo hizo! 'Forzó' el primer tanto con su disparo al larguero, anotó el tercero y asistió a Ferrán en el cuarto. Gran encuentro.

Colocado en la izquierda, no dejó de trabajar, de intentar encontrar espacios para tumbar a Eslovaquia. Aportó muchísimo, pena que no se encontró con el premio del gol.

Su labor entre líneas, para generar huecos, es innegable. Pero de nuevo le persiguió la mala fortuna: falló un penalti a los doce minutos de juego. Fue el primer cambio.

Salir y marcar, aunque se lo dieran a un rival.

De lateral derecho, ofreció su explosividad.

Al campo, tocar y marcar.