Aythami, expulsado por morder a un rival

Según explica José Sellés en el diario Iusport , «no existe un tipo infractor determinado en el Código Disciplinario para los jugadores que muerden a los rivales, puesto que es algo muy poco habitual. Sin embargo, el jugador se expone a una severa sanción, porque hay varios preceptos que entran en juego y que pueden aplicarse para este caso».

El mismo autor detalla que uno de los artículos del Código Disciplinario a tener en cuenta es el que sanciona las “conductas contrarias al buen orden deportivo”. En caso de que el Comité opte por considerarlo como una conducta contraria al orden deportivo, que es muy probable, será clave si se califica como «leve» o «grave», pues la duración de la sanción varía considerablemente. El artículo 122 establece que “incurrirán en suspensión de hasta cuatro partidos o multa hasta 602 euros aquéllos cuyas conductas sea contraria al buen orden deportivo cuando se califique como leve”. Si fuese grave, la sanción seá mucho más severa: «Incurrirán en suspensión de cuatro a diez partidos o multa en cuantía de 602 a 3.006 euros aquéllos cuya conducta sea contraria al buen orden deportivo cuando se califique como grave».