Borrar
40.000 gargantas contra Vitolo

40.000 gargantas contra Vitolo

Esta noche hay partido en el Sánchez Pizjuán. De fútbol, mayormente. Conviene matizarlo porque con Vitolo en Sevilla, a punto de pisar el corazón de Nervión, se han disparado los pulsómetros por aquí y no para bien. Se habla de todo menos del balón. Pésima noticia que ha contaminado el partido hasta la bandera.

Ignacio S. Acedo y Sevilla

Jueves, 16 de julio 2020, 14:26

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La historia de Vitolo con el Sevilla se quebró de una manera tan brusca que todavía sangra. Lo que hasta hace nada era romance se convirtió, clausulazo de por medio, en un desgarro tremendo que se ha llevado por delante amistades, simpatías y protocolos. Al futbolista le han masacrado a reproches. No ha sido suficiente su reguero de títulos y que dejara en caja una morterada. En otro frente, las directivas no han parado de escupirse acusaciones ácidas, alimentando esta escalada de tensión tan alejada de la pelota, lo más sustancial de todo. Quien antes era insignia y orgullo de un escudo, hoy tendrá un recibimiento a la altura de los repudios más recordados. Una rápida retrospectiva remite a Figo en el Nou Camp o a Luis Enrique por el Bernabéu. Por ahí irá lo que le espera a Vitolo en esta ocasión. Casi cuarenta mil gargantas reventándole los tímpanos con alaridos poco edificantes. Las mismas que antes le entronizaron y que ahora vomitarán fuego en cuanto asome el pescuezo. Así funciona este negocio en el que la memoria es demasiado frágil y, frecuentemente, no conviene ejercitarla.

Paradoja, muchas de las esperanzas de la UD pasan por Vitolo. Como le dé por jugar, ojo al parche. Hay pocos que le aguanten el galope y, con el Mundial en el horizonte, Vitolo va necesitando de buenas faenas. Qué mejor ocasión que la que le han puesto por delante, debajo de todos los focos y con su nombre convertido en cuestión capital. Desde su entorno deslizan que no se achicará y que está vacunado. Le falta engrase pero, en fase de retorno, sigue siendo un futbolista superlativo. En cuanto enganche dos partidos de los suyos, levitará. Hoy conoce el territorio, quiere salir por la puerta grande y no está solo pese a que las bajas en el frente ofensivo sean multitud, lesionado Halilovic, oxigenándose Rémy y enfermo Tannane. Vitolo tendrá a Viera, su socio favorito, andará también cerca Calleri y, para las cadenas, Aquilani, Lemos y músculo generoso con el resto de gregarios. Hay equipo y el momento anímico, luego de dos victorias, afila los colmillos. Ahora o nunca, dicen en el vestuario convencidos de que el examen es tan duro como oportuno.

Márquez no afloja el pedal y quiere exprimir este subidón. Resultados y sensaciones ya encajan. Y se ha serenado la atmósfera, una cuestión siempre trascendente. Mantendrá a Vitolo sabiendo que, lo mismo, las soluciones aparecen por otro lado mientras que el mundo se ofusca con el veinte. De momento no ha dependido la UD de su arte para lucir seis puntos en el casillero, ausente en Málaga y errático frente al Athletic.

El Sevilla es favorito, defiende campo y mantiene su pujanza con Berizzo. Hace años que se ha hecho un anfitrión solvente, capaz de ganar al que se proponga . En las casas de apuestas manejan pocas dudas y hacen millonaria una victoria visitante. Nada garantiza eso. Tampoco hay dinero que pague la motivación que supone domar a la fiera en el Pizjuán, con pase torero de un jugador al que han querido criminalizar.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios