La inédita llegada a Bejes, prólogo de dos días clave en Asturias para la Vuelta

La carrera, tras la segunda jornada de descanso, arranca de nuevo en Cantabria para una etapa junto al mar antes de llegar a Unquera y enfilar hacia La Hermida. La subida final a Bejes es de segunda categoría y podría abrir algunos segundos de diferencia, pero sobre todo servirá de aperitivo para las dos etapas de Asturias, que pueden decidir la Vuelta.

Mañana es el gran día, el que esperan todos los aficionados, 124,4 explosivos kilómetros entre Ribadesella y el Angliru, la cima más temida de esta edición. Se pasarán el alto de la Colladiella, de primera categoría (7,8 kilómetros al 7,1%) y Cordal, de primera (5,4 kilómetros al 9,2%), antes de acometer el alto de L'Angliru, de categoría especial con sus 12,4 kilómetros al 9,8% y rampas del 24% en la zona de La Cueña les Cabres.

Para terminar de atar los cabos sueltos que pueda dejar el Jumbo, el jueves, nueva ración de montaña entre Pola de Allande y la Cruz de Linares. Se pasará el Puerto de San Lorenzo, de primera categoría (9,9 kilómetros al 8,6%) antes de acometer una 'trampa' que los equipos harán bien en tener estudiada: el alto de Tenebredo. Corto. 3,4 kilómetros, pero una pared del 9,5% de media. Y, a continuación, la fase decisiva con el doble paso por la Cruz de Linares, un primera de 8,3 kilómetros al 8,6%. En el primer paso, además, habrá bonificaciones. El segundo acogerá la meta.

Tras la debacle de Evenepoel (Soudal), Sepp Kuss (Jumbo) pasó a ser el gran favorito, líder y con dos compañeros cubriéndole las espaldas. El estadounidense habló ayer y dijo: «Me sentí mejor en la segunda semana que en la primera y ahora me siento aún mejor». No oculta que la clave está en lo que decida su equipo, con Roglic y Vingegaard a su espalda en la general. «No hemos fijado un orden jerárquico, pero sí sabemos que queremos mantener esta situación. Aunque también lo sé: en este deporte no se reparten regalos. Ellos también quieren ganar. Nos conocemos bien y no debemos perder de vista el panorama general. Queremos ganar esta Vuelta con uno de nosotros, así que tenemos que ser honestos unos con otros». Lo que no se decida en el hotel del Jumbo, lo decidirá el Angliru.