Borrar
El Unicaja acaricia la campanada ante el Barça, que necesitó la prórroga
Copa del Rey

El Unicaja acaricia la campanada ante el Barça, que necesitó la prórroga

Con 33 puntos de Brizuela, el equipo malagueño tuvo 20 de ventaja, pero los azulgranas remontaron con paciencia para evitar el fracaso en la Copa

Amador Gómez

Madrid

Viernes, 12 de febrero 2021, 20:15

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Unicaja estuvo cerca de dar la gran campanada en la Copa del Rey, pero finalmente tuvo que rendirse ante el potencial del Barça en una prórroga en la que Darío Brizuela, autor de 33 puntos, con cinco de ocho triples, ya no pudo ejercer de héroe contra un rival superior. Después de tantísimo sufrir el Barcelona cuando había estado al borde del abismo, quien resultaron decisivos en el tiempo suplementario forzado por el Unicaja a falta de solo cuatro décimas para el final del partido fueron Higgins y Calathes, mientras el conjunto malagueño acusaba la ausencia de su base, Alberto Díaz, eliminado por personales en el mejor y más emocionante duelo de cuartos. El Unicaja exigió el máximo al Barça, que este sábado deberá afrontar las semifinales contra el Baskonia con tan solo 19 horas de descanso, tras haber disputado un encuentro agotador física y mentalmente en el que el equipo andaluz acarició una proeza.

El Barcelona exhibió carácter y defensa para remontar frente al valiente Unicaja, que hizo pasar una agonía al gran favorito al título, pero los azulgranas, con tanta calidad y capacidad resolutiva en los momentos clave, tuvieron la paciencia necesaria para evitar el fracaso. Los culés volverán a disputar las semifinales de Copa tras caer a las primeras de cambio el pasado año, pero el Unicaja, relanzado por el espectacular Brizuela y por su acierto en el tiro exterior (el 52%, con 13 de 25), estuvo muy cerca de romper todos los pronósticos. Nunca había perdido el conjunto azulgrana una eliminatoria de Copa frente al Unicaja y en la edición en la que parece estar preparado para recuperar la corona que en 2020 le arrebató el Real Madrid, no podía estrellarse en cuartos de final contra un adversario inferior que no tuvo el temple necesario y pagó sus 22 pérdidas. En la prórroga, pese a tanto esfuerzo, el más agresivo y fresco de pies y cabeza fue el Barcelona y el Unicaja tuvo que tirar la toalla, incluso con su técnico, Fotis Katsikaris, descalificado.

Tuvo el valiente Unicaja un inicio de partido más que soñado, porque el Barça saltó a la cancha adormilado y, con Darío Brizuela infalible, cuando los azulgranas se quisieron dar cuenta de lo que les estaba cayendo ya perdían por 20 (9-29), con 14 puntos del escolta guipuzcoano entre tanta avalancha malagueña, con una defensa de risa de los culés. Nadie era capaz de frenar a Brizuela, que en diez minutos no falló ninguno de sus cuatro lanzamientos a canasta y se apuntó dos de tres triples, mientras el Barcelona se estrellaba una y otra vez contra la defensa en zona del conjunto de Fotis Katsikaris. Con Brizuela explosivo y una muñeca potentosa, el Unicaja abrió una brecha que obligó después al equipo de Sarunas Jasikevicius a hacer un esfuerzo extra en el segundo cuarto. Ahí se aprovecharon los azulgranas de sus rotaciones, de la calidad de Abrines y Higgins, y comenzó un partido más normal, con el Unicaja más precipitado y con el ataque nublado ante la resurrección de los favoritos.

Barcelona

Calathes (17), Kuric (7), Higgins (22), Pustovyi (-) y Mirotic (16) -quinteto inicial-. Davies (10), Westermann (5), Hanga (6), Smits (4), Oriola (5) y Abrines (11).

103

-

93

Unicaja

Díaz (9), Brizuela (33), Waczynski (10), Suárez (5) y Guerrero (10) -quinteto inicial-. Thompson (3), Jaime Fernández (7), Alonso (-), Abromaitis (6), Nzosa (4) y Bouteille (6).

  • Parciales: 15-29, 24-15, 21-21 y 28 23 (13-5).

  • Árbitros: Pérez Pizarro, Cortés y Manuel. Eliminados: Díaz y Brizuela. Descalificado: Fotis Katsikaris.

  • Incidencias: Cuarto partido de cuartos de final de la Copa del Rey de 2021, disputado en el WiZink Center de Madrid, a puerta cerrada.

Si en el primer parcial el Unicaja se había apuntado hasta cinco triples, en el segundo no acertó ni uno, precipitado en sus ataques y con muchas dificultades para parar no solo a Abrines y Higgins, sino también por dentro a Oriola, que le dio un carácter muy diferente al Barcelona cuando tan complicado lo tenía el equipo para remontar. Se aprovechó también el Barça de que Brizuela ya apenas jugó el segundo cuarto y, entre las pérdidas de balón de los malagueños y la presión ejercida por los azulgrana, con el parcial de 23-7 que le endosó el equipo culé se acercó a solo tres puntos (39-42) en los momentos previos al descanso. El Barcelona había por fin ajustado su defensa y se había soltado en ataque y, pese a fallar demasiado desde el 6,75, ya estaba dentro del encuentro, con el Unicaja atascado totalmente en el aspecto ofensivo.

Sin embargo, cuando todo apuntaba a que el Barça iba a pisar el acelerador y poner tierra de por medio aprovechándose del golpe psicológico que podía sufrir el Unicaja tras el descanso, volvieron a surgir los bombardeos del conjunto andaluz que les potenciaron de nuevo anímicamente en un tercer período muy equilibrado, pero con los azulgranas siempre a remolque. Los triples sin fallo del Unicaja, y ya no solo de Brizuela, porque Alberto Díaz, Carlos Suárez y Bouteille se sumaron a la fiesta, volvieron a despegar a un Barcelona menor sostenido exclusivamente por las canastas de Calathes. A la postre, el base culé resultaría determinante, y mucho más cuando su equipo por fin le dio la vuelta al marcador (69-68) a falta de siete minutos para el final del tiempo reglamentario.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios