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Óliver Suárez Armas y / Las Palmas de Gran Canaria
Domingo, 21 de mayo 2017, 20:54
El Herbalife Gran Canaria aprieta los dientes tras la decepción en el estreno de la lucha por el entorchado de la Liga Endesa en el Fernando Buesa Arena. El Baskonia asestó el primer golpe a un combinado claretiano que, lejos de lamentarse, ya piensa en una mágica comunión con sus aficionados este jueves (21.00 horas) para forzar el tercer y decisivo compromiso para acceder a las semifinales por segunda vez en la historia.
El conjunto de Luis Casimiro, que únicamente ha sido capaz de ganar el primer duelo de una eliminatoria al mejor de tres partidos en la campaña 2008-2009, cuando se impuso a domicilio al Unicaja, aunque el plantel andaluz remontó en los dos siguientes para apuntarse el cruce, persigue la hazaña de remontar al Baskonia como en el ejercicio 2012-2013.
El ala-pívot andaluz Pablo Aguilar, quien firmó 12 puntos, seis rebotes y 19 de valoración en la derrota en la guarida baskonista por 71-59, receta «pasar página y olvidarse porque ahora jugamos en el Gran Canaria Arena un partido a vida o muerte».
«Tenemos otra final en casa y vamos a ir a por ella. Hay que salir con la máxima confianza y mentalidad para igualar la eliminatoria y volver a Vitoria a por un tercero», añade el jugador formado en el Real Madrid.
Pablo Aguilar incide en que «el objetivo es pensar en el siguiente y olvidarnos de lo que acontenció en Vitoria».
«Ahora jugamos con nuestra afición. Hemos hecho un gran año en nuestra casa y pretendemos seguir vivos, algo que sabemos que pasa por vencer este jueves», dice.
El interior granadino, uno de los hombres importantes del vestuario amarillo y que atraviesa por un momento dulce, pide que la afición grancanaria anime «como nunca» porque recuerda que «nos jugamos que sea el último partido de la temporada».
«Todos nos merecemos seguir en el Playoff y, sobre todo, disfrutar del ambiente y del baloncesto en el Gran Canaria Arena. Para conseguirlo, necesitamos a la gente volcada como lo ha hecho durante todo el año, e incluso más si cabe, para presionar y estar todos juntos a una para ganar el encuentro», declara.
Aguilar valora como «uno de los peores» choques del Granca «en ataque en cuanto acierto y nos condenó un poco a la hora de competir».
«Este equipo habitúa a estar acertado en ataque porque tenemos muchos jugadores con calidad y con puntos en sus manos, y nos faltó. Si a eso le añadimos algún error en defensa, que se podía haber evitado, ahí está el resultado, aunque quizás fuera más abultado de lo que debería haber sido», afirma.
Aguilar cree que ante el cuadro de Sito Alonso estuvieron «muy fallones con tiros librados y cerca del aro que, normalmente, solemos meter y tener un porcentaje elevado, y no fue así».
«En el baloncesto tienes que meter canastas. Si no metes es complicado; nos lastró» finaliza.
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