El abogado de Tana pide un aplazamiento para sus alegaciones

El expediente disciplinario que mantiene a Tana apartado de la plantilla de la UD alargará sus plazos unos días más después de que el club atendiese ayer la petición del abogado del jugador, que ha solicitado un aplazamiento para presentar sus alegaciones. En esta semana finalizaba el margen que tenía para recurrir y, tras la petición aceptada, se estima que el próximo martes o, a más tardar, el miércoles, la dirección deportiva del club recibirá los argumentos que previsiblemente presentará Tana para mostrar su disconformidad con el proceso abierto. Por el curso que están tomando los acontecimientos, y ante la colisión de pareceres entre las partes, no se augura un desenlace pactado. En su comparecencia pública del pasado 11 de agosto, el presidente de la UD, Miguel Ángel Ramírez, lanzó un ataque frontal al jugador («se le hizo un contrato con una cláusula exclusiva para él en función de su personalidad. Durante la temporada se le abrió algún expediente con dos faltas graves y con eso pudimos haber rescindido su contrato. Después del confinamiento llegó en un buen estado pero han sucedido cosas y el club entiende que se ha infringido la normativa»), quien ha terminado de agotar la paciencia tanto de la dirigencia como del cuerpo técnico y del vestuario.

Con contrato hasta 2023 y una ficha de las más altas, Tana ya no tiene futuro en la UD y se lo están dejando meridianamente claro desde el kilómetro cero de la nueva temporada. Con el interrogante de qué sanción le será impuesta si así se decide en última instancia, y ya cuando toque fallar. Pero no se puede descartar que se persiga la rescisión de su vínculo laboral en función del incumplimiento del régimen interno, algo que así lo habilitan los documentos suscritos en su día. De hecho, se pudo activar esta posibilidad meses atrás como deslizó Ramírez y, en función de la gravedad de lo que se le achaca, nadie descarta este escenario extremo. El propio Tana es consciente de que está expuesto a una medida ejemplarizante, lo que le deja, además, en una situación comprometida, dado que no tiene cartel por su nulo impacto en las últimas campañas y el aderezo, siempre considerado, de unos comportamientos que no lo dejan en buen lugar. Un verano más, no hay ofertas por él y que pueda encontrar destino, aunque quede libre, ofrece incógnitas.

Hasta Mel, que trató de recuperarle, pasando por alto el último desaire de febrero, ha terminado por perder la fe y descartarlo para el proyecto que viene. Es más, hasta agradece la intervención del club evitando que este caso interfiera en la rutina diaria del equipo. No lo quiere por la Ciudad Deportiva bajo ningún concepto.