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Karel Mark Chichon (Londres, 1971) ha sido un secreto muy bien guardado durante semanas. Ayer, el Cabildo anunció que este británico de Gibraltar es el nuevo director titular y artístico de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) durante, al menos, los próximos tres años y seis meses.
Este director, que reside en Málaga, apuntó ayer que asume su cuarta titularidad al frente de una orquesta profesional cargado de «ilusión». «Creo que es el momento idóneo, se trata de un proyecto que conozco y creo que esta orquesta es una de las joyas culturales de España», aseguró en un castellano inmaculado este británico que tiene fijada su residencia en Málaga.
Karel Mark Chichon conoce bien su nuevo destino. Dirigió a la OFGC durante una gala lírica de la temporada de ACO, en 2015, que protagonizó su mujer, la mezzosoprano Elina Garança. Hizo lo propio en un concierto de abono de la pasada temporada y durante la presente temporada de ópera en las representaciones de La Favorite, de Donizzeti.
«Conozco a Ulises [Jaén, director artístico de ACO] y a Tilman [Kuttenkeuller, director general de la Fundación Auditorio], lo que me facilitará la transición. De todas formas, tengo muy claro cómo desarrollar a la Orquesta, sobre el escenario y dentro de la comunidad», apuntó durante su presentación en la Casa Palacio cabildicia.
Durante este acto estuvo acompañado por el presidente insular, Antonio Morales, y por el consejero de Cultura, Carlos Ruiz. Según sus propias palabras, no se trataba solo de un gesto protocolario. «Cuando me llegó la oferta, tenía sobre la mesa otra de una orquesta de Alemania. Me decidí por esta porque cuento con el apoyo de los políticos. Sin ellos, todo sería imposible. Es un valor añadido y sin este respaldo, no estaría aquí».
Chichon, que se formó en la Royal Academy of Music de Londres, dejó claro ayer que no viene a realizar «experimentos». «Tengo muchos años de experiencia y sé lo que no se puede hacer. Cada país tiene su forma de hacer las cosas y su cultura», apuntó el que ha sido director titular de la Deutsche Radio Philharmonie de Saarbrücken Kaiserslautern (2011-2017), de la Sinfónica Nacional de Letonia (2009-2012) y de la Sinfónica de Graz (2006-2009).
Para este director, no es suficiente que la orquesta que tiene a sus órdenes «suene bien» y protagonice «buenos conciertos». También considera capital que «sepa comportarse» y se «integre» en la sociedad en la que reside. «La orquesta debe seguir al público. El público no debe notar los problemas que existan en su seno», lanzó el director.
Karel Mark Chichon está al corriente de los problemas internos de la OFGC, que lleva desde enero sin gerente y más de un año y medio sin director titular y artístico. «Los problemas son ley de vida en las orquestas. No me dan miedo. Un líder con miedo no es un líder», apuntó.
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