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Alicia García de Francisco (Efe) / Cannes (Francia)
Martes, 15 de mayo 2018, 18:02
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Una saga que, pese a que ya han pasado 30 años desde el estreno de la primera película, continúan significando "no tanto como antes, sino incluso más", resaltó Howard horas antes del estreno mundial de su filme en el Festival de Cannes.
Para él ha sido un desafío creativo muy interesante e inusual porque se incorporó a la película tras la salida de Phil Lord y Christopher Miller, despedidos por Lucasfilm por diferencias creativas.
Fue en cierta forma una ventaja para el realizador de El código Da Vinci (2006). "Podía ver lo que se había hecho antes, mantener las cosas que más me gustaban, experimentar con nuevas ideas y continuar trabajando con los guionistas y actores", explica.
Y aunque este encargo se convirtió en una cinta "muy personal", reconoce que las huellas de Miller y Lord "están en toda la película".
Una película que se centra en el personaje de Han Solo de joven, al que interpreta Ehrenreich, que se hizo popular por una pequeña y celebrada aparición en Hail, Caesar!, de los hermanos Coen.
Le llevó seis meses y seis pruebas de pantalla conseguir el papel de uno de los personajes más queridos del universo Star Wars, una responsabilidad que acepta pero que no le ha condicionado en su trabajo.
"Siempre sientes responsabilidad con cualquier papel, es tu trabajo", reconoce tranquilo en una entrevista con Efe sobre su trabajo en esta segunda entrega del universo derivado de Star Wars, tras Rogue One: Una historia de Star Wars (2016).
Además contaba con la bendición de Ford, que expresó todo su apoyo al proyecto antes de empezar el rodaje. Y una vez acabado y antes de su estreno, el actor que interpretó a Solo en la trilogía original ya ha visto dos veces el filme y estaba encantado con el resultado.
"Está muy implicado y eso significó mucho para mí y para toda la gente que está en el proyecto", explicó Ehrenreich, para quien las escenas de acción fueron lo más complicado, porque no las había hecho antes y por la exigencia física que suponían, aunque también fue "muy divertido".
Un esfuerzo que mereció la pena para encarnar a un personaje que era un ídolo para este californiano de 28 años, que cuando era pequeño tenía todas las figuras de los protagonistas de Star Wars y que califica de "increíble" la experiencia, aunque trata de mantener la emoción contenida.
Pero le sale un poco el niño que fue cuando habla de cómo era rodar escenas con Chewbacca, el inseparable y peludo amigo de Han Solo.
"Chewi es genial. Realmente crees que estás en una película de Han Solo simplemente por estar con él", explica.
Un entusiasmo que no esconde en ningún momento su compañera de reparto Emilia Clarke, que da vida a Qi'ra, la novia de juventud de Han Solo.
Pocas actrices pueden presumir con tan solo 31 años de haber participado en una de las series de televisión más populares de la historia -Juego de tronos-, y en una saga cinematográfica mítica como Star Wars.
Asegura sentirse muy afortunada por formar parte de ambos proyectos que le han ofrecido dos personajes femeninos muy fuertes, algo que le encanta en un momento como el actual, de reivindicación de la posición de la mujer en el cine.
"Espero que sea un tema del que no tengamos que seguir hablando" en el futuro, indica.
Y sobre ser la predecesora de la princesa Leia en el corazón de Solo, se ríe a carcajadas pero asegura que nunca permitió que eso le influyera a la hora de construir su personaje.
"Yo no sé donde voy a estar en diez años, así que un personaje no tiene por qué saberlo tampoco. Intenté evitarme esa cuestión a mí misma porque había muchas más cosas de las que preocuparse. Además creo que mi personaje tiene totalmente sentido en la posterior evolución de Han", explica.
Porque en este nuevo filme se dan claves que permiten entender cosas vistas en las siete películas ya realizadas y que se sitúan en un punto posterior de la historia.
Para ella, el principal desafío estuvo en mantener la veracidad de la historia y de su personaje, a la que califica de "muy misteriosa" y "una especie de 'femme fatale'".
La actriz recuerda el rodaje que "era muy estimulante que nadie, incluido Alden, quisiera ser el protagonista (...) No había mucho ego volando alrededor".
Junto a Ehrenreich y Clarke, nombres como los de Donald Glover, que es el joven Lando Calrissian -"me sentí un niño de nuevo", asegura-; Thandie Newton, Woody Harrelson, Paul Bettany o Phoebe Waller-Bridge completan el reparo de una película que se estrenará el próximo día 25 en todo el mundo.
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