Canarias se sitúa a la cola en el uso de las bibliotecas
Casi todas las noticias relativas a la educación y la cultura en el Archipiélago podrían titularse: Canarias se sitúa en la cola... Las bibliotecas tampoco iban a ser una excepción, tal y como constatan los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística que coloca a la comunidad canaria en última posición respecto al uso de los centros documentales.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) sacó a la luz ayer su informe Estadísticas de Bibliotecas, relativo a los datos recabados hasta 2016 en 6.636 bibliotecas españolas, es decir, todas las del territorio nacional a excepción de las de carácter privado y escolar.
Los españoles inscritos en bibliotecas se cifran en 22,26 millones de personas, es decir, casi la mitad de la población. Sin embargo, en Canarias, la media de usuarios se reduce drásticamente y solo el 20,5% de la población -es decir, 439.326 canarios- hace uso de las 185 bibliotecas del archipiélago, lo que nos sitúa a la cola del Estado en cuanto al aprovechamiento de estos servicios.
Muy lejos quedan las islas de los datos registrados en Cataluña, donde el 73% de la población frecuenta las bibliotecas, situando a la comunidad catalana a la cabeza en cuanto a la implantación social de estos centros documentales.
Otro aspecto relevante del informe es que observa una disminución importante en el número de bibliotecas canarias. De hecho, entre 2014 y 2016, desaparecieron 14 equipamientos culturales canarios.
Además, las bibliotecas canarias deben de encargarse de atender a una población mucho mayor, porque los 260 puntos de servicio de estas dotaciones culturales tienen que cubrir las necesidades de una media de 8.240 habitantes. Esta cifra es solo superada por la Ciudad Autónoma de Melilla, donde hay 9.410 habitantes por cada uno de los nueve puntos de servicio de la ciudad norteafricana.
Sin embargo, a pesar de su poco arraigo social, los canarios que usan la biblioteca lo hacen con fruición. Así, en 2016, los centros isleños cifraron 994.826 préstamos de libros.
La posición de la comunidad en esta clasificación es lógica teniendo en cuenta que Canarias también está a la cola en el nivel de lectura. «Existe una correlación entre una cosa y otra», indicó el presidente de la Asociación de Bibliotecarios de Gran Canaria (Abigranca), Ariel Brito, quien recuerda que en las últimas estadísticas del Ministerio de Cultura las bibliotecas canarias también son las que registran menos préstamos, menos gastos y menos superficie bibliotecaria por habitante.
Problema perenne.
Los malos datos de las bibliotecas canarias no son novedad, al igual que pasa con otros indicadores educativos y culturales. «Esta situación se lleva reproduciendo durante años. Desde las asociaciones de bibliotecarios venimos denunciando que no hay una solución a esta problemática», indicó el presidente de Abigranca, Ariel Brito.
