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Tres años de accidentada legislatura y una recta final plagada de dudas
Tres años del pacto de las flores ·
Tras los primeros ejercicios en los que la adversidad marcó el paso al Pacto de las Flores, 2022 iba a ser el año de la remontada, pero la situación internacional puede dar al traste con las expectativas
En tres años de legislatura, el Gobierno de Canarias ha tenido que sortear toda suerte de desgracias que le han impedido desarrollar el programa previsto. En 2022, cuando se empezaba a ver la luz, la incertidumbre internacional ha vuelto a teñir de «nubarrones» el horizonte.
Lo cierto es que las desgracias no han dado tregua en este mandato: un incendio tremendo en Gran Canaria, el 'cero' energético en Tenerife, un episodio «histórico» de calima, la quiebra del gigante turístico Thomas Cook, la erupción de un volcán en la Palma, y sobre todo, la pandemia del coronavirus han marcado la gestión del Gobierno.
En todos estos asuntos, la implicación del presidente, Ángel Víctor Torres, y su Gabinete, le han otorgado una importante valoración por parte de la ciudadanía y la colaboración «responsable» de la oposición.
Fuego amigo
También, y de manera continuada, el Pacto de las Flores ha tenido que hacer frente -cada vez con menos paños calientes por parte de algunos socios- al 'fuego amigo'. Y es que el posicionamiento de Madrid sobre asuntos relevantes de la realidad de Canarias ha ido molestando a unos y a otros, ya fuera por falta de conocimiento o empatía.
Ha ocurrido en la gestión del fenómeno migratorio, donde cada Ministerio actuaba como un departamento 'estanco' sin abordar la situación como un asunto de estado; en los desencuentros acerca del REF que ya se achacan por miembros del Gobierno a «falta de voluntad política»; el retraso en la adenda del convenio de carreteras o el traspaso de las transferencias de Costas.
Aún así, los cuatro socios -PSOE, Nueva Canarias (NC), Agrupación Socialista Gomera (ASG) y Podemos- han mantenido de puertas afuera una solidez que ha resistido sin fisuras nombramientos cuestionados -como el de Blas Acosta con el voto en contra de Podemos-; el sí crítico de Pedro Quevedo (NC) a la reforma laboral o el viraje de España ante la situación del Sáhara y las relaciones con Marruecos, fuertemente criticado por Podemos y los nacionalistas de Román Rodríguez.
Torres ha reconocido que su Gobierno no lo ha tenido «fácil», pero mantiene su confianza en que dará la vuelta a la situación social y dejará una «Canarias mejor» que la que encontró cuando tomó posesión del cargo de presidente el 16 de julio de 2019, hace ahora tres años.
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Al principio del mandato la situación económica y los números iban de cara hasta que la covid le dio la vuelta, con cero turístico incluido. Este año 2022 iba a ser el de la «remontada», pero nuevamente las circunstancias externas, como la inflación, la subida de la energía o de los combustibles y las consecuencias que la guerra de Ucrania puedan tener sobre los países emisores de turismo pueden dar al traste con las expectativas.
Recuperación económica
A principios de año, la proyección de crecimiento económico en Canarias superaba el 9% según BBVA Research. Seis meses después, la realidad obliga a la prudencia y a rebajar el optimismo, a pesar de los datos del empleo y la afiliación a la Seguridad Social, o la actividad turística, que recupera cifras prepandemia.
Reflejo de esta situación de bonanza es la recaudación del IGIC, que ya supera en un 15% la obtenida en los cinco primeros meses de 2019, circunstancia que lleva a la oposición a reiterar la exigencia de una bajada de impuestos, sin eco hasta ahora en el Ejecutivo.
Según el vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, si Alemania y Reino Unido se resintieran por la situación bélica, Canarias se vería afectada, además de justificar los mayores ingresos en el incremento de gastos de la comunidad.
«Una Canarias mejor»
El objetivo reiterado de este Gobierno cuatripartito ha sido dejar una Canarias mejor que la heredada de Coalición Canaria. Sin embargo, a un año de que finalice la legislatura, la ley de renta ciudadana, una de sus propuestas estrella, se retrasará aún «hasta diciembre o enero», mientras que la pobreza alcanza en las islas el 28,4» de la población según la tasa Arope y Caritas atiende cada día a más familias que necesitan lo básico.
Otra de las grandes iniciativas que ya debían estar en marcha es la Ley de Cambio Climático, que se pospuso por las sucesivas emergencias y continúa sin tener el visto bueno el Parlamento regional.
Dentro de un año habrá elecciones y cada socio del pacto empieza ya a recolocarse. Las diferencias, hasta ahora atenuadas, probablemente se irán mostrando sin tanta diplomacia.
NC y Podemos han levantado la voz contra el Gobierno central por la política de Pedro Sánchez sobre el Sáhara , mientras que Casimiro Curbelo, líder de ASG también ha apuntado que Madrid no ha elegido el mejor momento para este viraje.
Hasta Torres intentó mediar y anunció que el presidente vendría a dar explicaciones a Canarias sobre su carta al rey Mohamed VI y la nueva etapa de relaciones con Rabat. Vino el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, pero no convenció a nadie.
Ángel Víctor Torres, sigue confiando en la reedición del Pacto de las Flores. «Si algo funciona, para qué cambiarlo», dice.
Más dinero que nunca en las arcas públicas
Tanto el Gobierno como la oposición reconocen que Canarias ha contado en esta legislatura con más recursos económicos que nunca, aunque difieren en el resultado de la gestión de los mismos.
A tres presupuestos expansivos se han sumado los fondos extraordinarios procedentes de las arcas estatales y europeas que han llegado a las islas para afrontar la crisis económica derivada de la pandemia.
Además, en lo que va de año, la recaudación tributaria sigue experimentando un importante incremento debido sobre todo a la inflación, aunque la Consejería de Hacienda argumenta que también han aumentado los gastos.
Así, entre los recursos dispuestos por el Gobierno de España, Canarias recibió una partida de 1.144 millones para ayudas directas y a fondo perdido para ayudar a paliar los efectos producidos por la covid al tejido empresarial.
En este caso, y atendiendo al daño registrado -la caída del PIB regional en 2020 fue de un 20%-, el archipiélago se benefició en mayor medida que el resto de territorios del Estado de los 11.000 millones asignados al conjunto de las autonomías.
La distribución de estos recursos fue gestionada por las cámaras de comercio para que ni un euro quedara en las arcas de la administración y llegara todo el dinero a su destino, tal como reiteró el Gobierno.
También ha contado Canarias fondos extraordinarios procedentes de los recursos de recuperación de Bruselas, aunque en este caso, con desigual resultado en la gestión.
Según el Partido Popular, Canarias solo ha ejecutado el 7% del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), mientras que en el caso de los fondos del React-EU, ha superado el 93% de los 630 millones asignados el año pasado, fundamentalmente porque son cantidades finalistas gestionadas por la propia comunidad.
