Dos años y medio de cárcel por traficar con drogas sintéticas en Adeje

La Audiencia de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a un hombre a dos años y medio de cárcel y al pago de una multa de 100 euros por un delito contra la salud pública y más concretamente por tráfico de las drogas sintéticas conocidas como MDMA y ketamina.

El acusado fue detenido sobre la medianoche del 6 de agosto del pasado año en Playa de Las Américas, en Adeje, conduciendo un coche cuando fue interceptado por agentes de la Policía que realizaban un control rutinario en el Centro Comercial de Las Verónicas.

Una vez que el sujeto fue cacheado se le intervinieron ocultas en el pantalón y un calcetín siete bolsas termoselladas de las que dos contenían 2,29 gramos de ketamina con una pureza del 87,5%, en un caso y casi un gramo en otro y una más de gramo y medio de MDMA, con una pureza de 61%, 18% y 79% respectivamente.

En el interior del coche también se encontraron 950 euros en efectivo, divididos en billetes de diferente valor, sin que se llegara a demostrar que procedían de la venta ilegal.

En principio, el Ministerio Fiscal solicitó dos años y ocho meses de cárcel y el pago de 510 euros, aunque en el juicio celebrado el pasado mes de mayo finalmente optó por reducir la solicitud de penas.

Ese día negó que la finalidad de las drogas incautadas fuera la venta, afirmando que eran para su consumo propio y por un grupo de personas cuyo número no llegó a concretar, a excepción de un amigo y dos amigas que estaban con él y quienes aseguraron que iban a un cumpleaños en una discoteca de esta localidad.

El condenado aseguró que esa misma noche había comprado las sustancias en Las Verónicas para lo que pagó 110 euros de sus ahorros y otros 40 que aportó su amigo.

Dijeron que habían pagado las sustancias porque estaban invitados a un reservado en el local de ocio y que eran consumidores cuando salen a divertirse una o dos veces al mes.

La Policía relató que tras detener el coche sospecharon que podían llevar droga dado el nerviosismo del varón y que la cantidad es superior a la que normalmente se emplea para el autoconsumo.

De hecho la principal duda de la Sala era si las sustancias iban a ser destinadas a la venta, concluyendo con que efectivamente era así dada la cantidad, variedad y forma de presentación.

Sin embargo, no hallaron instrumentos para prepararla y cortarla, tampoco se observó transacción alguna y el dinero no suponía una cantidad excesivamente alta.

Pese a todo ello no se pudo descartar que las sustancias aprehendidas no iban a ser distribuidas para su venta entre los invitados al cumpleaños y por ello la Audiencia impuso la mencionada condena.

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