Una lluvia serena sin casi incidencias
Se registraron rebosos de alcantarillas y pequeños desprendimientos de piedras en puntos de las tres islas de la provincia de Las Palmas
Canarias7
Las Palmas de Gran Canaria
Sábado, 6 de febrero 2021, 00:00
Mientras la Cumbre se vestía de blanco, el resto de Gran Canaria se conformó con mucha sensación de frío (en San Mateo bajaron de los 0 grados a las 6 de la mañana de ayer) y con lluvia. Y no fue poca. En Teror se llegaron a registrar hasta 39,8 litros por metro cuadrado hasta las 19.00 horas, el lugar en el que más llovió en la isla y el 5º de España. Lo cierto en que en Gran Canaria cayeron varios zarpazos de agua, y hasta granizó en puntos como Arucas, pero en general las nubes descargaron serenas y las incidencias provocadas han sido poco significativas, a tenor al menos de los datos recabados de los responsables políticos de los servicios de emergencia de los distintos ayuntamientos, tanto en Gran Canaria como Fuerteventura o Lanzarote. En su mayoría dieron lugar a rebosos de alcantarilla, a obstáculos (sobre todo teniques) en la calzada, como pasó en Moya, Gáldar, Guía y Teror, y a pequeños desprendimientos, como el que se produjo en el acantilado del Morro de Tufia, en Telde, donde cayeron algunas piedras, según informó el concejal de Seguridad, Agustín Arencibia. También devolvió la típica estampa de ver corriendo al barranco de Ojos de Garza. La escorrentía, una vez más, partió en dos y por unas horas este caserío costero.
En Las Palmas de Gran Canaria, donde la Aemet registró 24 litros de precipitación acumulada en Tafira, apenas se registraron incidentes. El Ayuntamiento reporta solo dos problemas con alcantarillas, una en Ruiz de Alda y otra en la Avenida 8 de Marzo. En esta última calle, en Tamaraceite, se hizo necesario cortar dos carriles de tráfico. Además, se cortó el suministro eléctrico en los semáforos que regulan la intersección de Torre Las Palmas, a mediodía, lo que provocó complicaciones de tráfico que no se prolongaron demasiado.
La lluvia también provocó charcos en diferentes puntos de la ciudad, pero donde dejó una estampa más espectacular fue en el risco que cae de Ladera Alta a Cañada Honda. Allí se generó una imponente cascada que afectó a la calle Barranco de Tasarte. Las precipitaciones volvieron a demostrar que el imbornal construido para recoger las aguas, y en el que se invirtieron unos 600.000 euros, no pudo recoger la escorrentía porque los dos estanques previos estaban llenos de barro. «El agua pasa por encima», explicaba uno de los vecinos, Antonio León, «y eso que no ha llovido como suele llover en algunas ocasiones en esa zona». Afortunadamente, esta vez las casas de Cañada Honda y Lomo El Rincón no se vieron afectadas.
Charcos y poco más
En el sureste de Gran Canaria la lluvia cayó de forma intermitente, sobre todo durante la noche del jueves al viernes y de media mañana en adelante, pero tampoco dio lugar a problemas. Agustín Trujillo, edil de la Policía Local de Agüimes, apunta únicamente la llamada de un vecino que alertó de que se le encajó la rueda del coche en una arqueta levantada. Y el de Santa Lucía, Francisco García, solo tuvo conocimiento de la caída de unas pocas piedras en la llamada carretera de Los Cuchillos, la GC-65, la que une Vecindario con el casco del municipio, pero sin que ocasionara problemas para la circulación de vehículos. En todo caso, a título anecdótico informó de que durante la mañana cayeron dos buenos chaparrones en la parte alta del municipio. En el sur no se escaparon del agua, pero igualmente sin incidencias.
En Moya los vecinos se despertaron de madrugada con una granizada que no duró mucho.
En Lanzarote los servicios de bomberos apuntan que la lluvia tampoco ocasionó problemas, salvo el colapso habitual en calles del centro de Arrecife por los grandes charcos. Por la tarde sí llovió con más intensidad. Donde más, en Tías y en Tinajo.
Envuelta en un frío inusual para Fuerteventura, la isla se despertó ayer con nueve grados de temperatura en la zona del aeropuerto. Las precipitaciones del jueves, repartidas en forma de lloviznas, salvo en el caso de El Cotillo donde cayó una tromba de agua, dejaron paso a una bajada de temperatura que, conforme avanzaba la tarde, se hizo más acusada. El balance de la lluvia se saldó con 18 litros por metro cuadrado en el centro de la isla, donde también cayó granizo sobre las dos de la madrugada del jueves al viernes.