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La leche de camella, un superalimento con sello canario, a la conquista de la gastronomía

Se trata de un producto desconocido para el gran público, pese a ser considerado un superalimento por sus propiedades nutritivas

Dánae Pérez

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 1 de abril 2022, 16:48

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La leche de camella es esa gran desconocida del mundo de los productos lácteos para el gran público. Sin embargo, sus propiedades, que hacen de ella un superalimento, prometen revolucionar la gastronomía, las neveras y los paladares de la población y, además, con sello canario. Y es que, la isla de Fuerteventura alberga la granja camellar Dromemilk Camel Bio Farm (donde se preserva la raza del camello canario), principal productor de esta leche (la primera de origen español) a Europa.

Guacimara Cabrera, directora gerente de Dromemilk Camel Farm, enumera, en una conversación con CANARIAS7, las propiedades de este producto gastronómico. Se trata, según señala, de la leche más nutritiva de todas, con cinco veces más de vitaminas b y c que la de vaca y cabra. Cuenta, a su vez, con muy poca grasa y con un componente similar a la insulina, por lo que resulta beneficiosa tanto para el mundo fitness como para las personas con diabetes.

Por otro lado, carece prácticamente de lactosa, por lo que también está indicada para quienes sufren alergias o intolerancias a los lácteos.

Pese a ello, la leche de camella no está tan extendida como podría, porque a la ciudadanía le cuesta identificar al camello como animal de ganado, expone Guacimara. Aunque, aclara, sí lo es. Su consumo, aun así, está creciendo en Europa y el resto del mundo entre un 15 y un 20% cada año, y un 20% de la población mundial ya toma este producto.

Como contribución a su visibilización, la Unión Europea está financiando proyectos en la Cuenca del Mediterráneo divulgando y apostando por este superalimento, para informar a la población sobre sus beneficios, pero también para ponerlo como ejemplo de proyecto de negocio para diversificar la economía, cuenta Guacimara.

¿A qué sabe la leche de camella?

«Suele ser salada en los más de 50 países del mundo donde hay ganadería», adelanta la directora gerente. Se trata, matiza, «de un salado muy suave y tiene el color más blanco de todas». La leche de la raza del camello canario tiene, además, connotaciones dulces, ya que es muy digestiva.

El camello, un animal sostenible

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA, más conocida como FAO, por sus siglas en inglés) eligió al camello como símbolo contra el cambio climático en 2018, ya que con poca comida y agua y en condiciones de más de 30 o 40 grados produce una gran cantidad de leche, a diferencia de otros animales. Por ello, «ya se están ofreciendo ayudas y subvenciones para fomentar este tipo de ganadería sostenible», sostiene Guacimara.

En la granja Dromemilk Camel Bio Farm, en concreto, «las camellas están en un sitio salvaje, de millón y medio de metros cuadrados, donde salen a pastar (practican pastoreo natural, ingieren alimentos sin productos químicos ni fitosanitarios) con sus crías. En el ganado vacuno, por ejemplo, apartan a las crías para el ordeño. Aquí, cada camella tiene su nombre. Por todo ello, obtenemos la mejor leche de animales felices», resume Guacimara.

Las camellas, agrega, entran en la manga de ordeño tras llamarlas por su nombre, donde, antes de ordeñarlas, las cepillan para estimularlas y relajarlas; de esta manera, su leche baja. «Si la estresas lo más mínimo, tiene la capacidad de cortar la leche y no sale ni una gota», puntualiza. Se trata del «compromiso (de la granja) con el bienestar animal, no solo físico, sino que también psicológico», con el que se cumple, también, con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible impulsado por la ONU.

El espacio se puede visitar en la actualidad y dispone, entre otros, de áreas de formación.

Comercialización

El proyecto de esta granja camellar majorera nació para preservar la raza del camello canario, que estaba a punto de extinguirse, hace 30 años, de la mano de la familia Cabrera. El estudio, explotación y comercialización de la leche de estos animales (con las que ya se elaboran productos como helado, chocolate o queso) es una de las vías para preservar esta raza.

Actualmente, la elaboración de estos productos derivados está en fase de experimentación, pero se espera que se puedan ofrecer en puntos de restauración (primero de Canarias y luego de toda España) a finales de este año. El objetivo, también, es lograr la Denominación de Origen de la leche de camella, que ya funciona como reclamo gastronómico y turístico de Fuerteventura, al igual que sus famosos quesos.

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