Cómo viven los británicos en Gran Canaria la pérdida de Isabel II
FALLECE ISABEL II ·
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FALLECE ISABEL II ·
Diferentes centros educativos de la isla han realizado homenajes a la difunta monarcaNecesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
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En Gran Canaria existen diversos colegios británicos debido a la presencia histórica en la isla de residentes procedentes del Reino Unido. Por tanto, el fallecimiento de Isabel II a los 96 años también se vive de cerca en algunos centros educativos del territorio.
Jill Ingham, profesora en Canterbury School, ubicado en San Lorenzo, recibió la noticia mientras se encontraba en su casa. «Cuando a las 13.00 horas los medios de comunicación anunciaron que la reina se encontraba delicada, y al ver que toda la familia real se estaba desplazando hasta Balmoral, supe que la situación era seria», asegura. En el momento en el que se confirmó la noticia, alrededor de las 18.30 horas, confiesa que se le escaparon algunas lágrimas.
Natural del norte de Manchester y afincada en Las Palmas de Gran Canaria desde los años ochenta, Ingham solo ha conocido a una soberana en su país como la mayoría de los ciudadanos, ya que el reinado de Isabel II se prolongó durante siete décadas. Por tanto, para la docente la pérdida será notoria: «Ahora tendrán que cambiar muchas cosas».
Por su parte, Roisim Donaghy, profesora del Colegio Hispano Inglés de Las Palmas de Gran Canaria, lleva más de 25 años en la isla, pero nació en Irlanda del Norte. La noticia se la dieron sus familiares irlandeses y, aunque se trata de un acontecimiento previsible, confiesa encontrarse en «shock»: «Nunca te esperas una muerte, y fue un momento triste para mí».
Jane Poyser, docente del Colegio Británico, es de Inglaterra y lleva 25 años en la isla. Al igual que Ingham, siguió en directo el seguimiento del estado de salud de la reina llevado a cabo por los medios. Para ella, es «muy difícil de asimilar» este acontecimiento: «No recordamos un mundo sin ella».
Con motivo de la pérdida de la monarca, ambas docentes explicarán al alumnado durante los próximos días quién fue la reina, su historia y el árbol genealógico de su familia para que, así, entiendan lo que implicó durante sus años de vida.
En este caso, el Colegio Hispano Inglés, en el primer día del curso escolar, ha realizado un breve acto en el patio central donde han hablado a los estudiantes de primaria del reinado de Isabel II y han guardado un minuto de silencio en su memoria.
Tampoco han faltado momentos para el recuerdo en el Colegio Británico. En el centro, comenta Poyser, se ha reunido a todo el alumnado y cuerpo docente durante unos minutos para reflexionar sobre la figura de la monarca. «Es una oportunidad para aprender sobre su legado», asegura.
En otros organismos también se van a llevar a cabo diferentes iniciativas. Jill Ingham cuenta que en el consulado británico de la capital grancanaria se ha puesto a disposición de aquellos que quieran expresar sus mensajes un libro de condolencias.
Además, en la iglesia anglicana ubicada en Ciudad Jardín, ya se están organizando algunos eventos en memoria de la recién fallecida. En este caso, se celebrarán ceremonias en su honor hasta el día de su funeral, que según la Operación Puente de Londres, la cual dispone los pasos a seguir tras la muerte de la reina, será dentro de diez días.
Ingham considera a Isabel II una «figura de estabilidad, honor y seguridad». Subraya que su comportamiento «siempre era correcto» y cree que la reina cumplió con su promesa de «dedicar su vida al servicio de otros».
Por su parte, Donaghy, declara que la monarca era «una persona a la que admirar por su trabajo y su dedicación al trono y al país». Destaca que siempre sabía levantar el «espíritu de las personas» en momentos de crisis, por lo que, lamenta, «ha sido una gran pérdida».
Para Poyser, la fallecida soberana transmitía constancia y «una conducta real, de verdad». Cree que todos los ciudadanos del Reino Unido le guardan respeto y que «personificaba los valores británicos».
El Reino Unido ya tiene un nuevo rey: Carlos III. El hijo de la fallecida soberana afronta una nueva etapa con 73 años. Para las docentes, el monarca tiene la oportunidad de seguir los pasos de su madre, de la que «tuvo mucho tiempo para aprender». Así, Jill Ingham comenta que algunos detalles como las monedas, billetes y el himno (que se modificará a 'God save the king') también le resultarán atípicos ahora que sufrirán cambios.
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